Editorial

Para el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), es prioridad – como nunca antes- la atención de todas las mujeres mexicanas residentes en otros países. Por eso no quitamos el dedo del renglón en promover acciones para una buena salud y un camino de próspero emprendimiento.
En este mes de las madres, nos llena de alegría poder felicitarlas y celebrarlas.
Constituyen por mucho un claro ejemplo de supervivencia y resiliencia al abrir espacios contra viento y marea para el desarrollo y crecimiento de sus hijas, hijos y familias en general. Y es que las madres migrantes mexicanas no se detienen ante ningún obstáculo, sino que los enfrentan.
Aunque hayan tenido que dejar atrás familia, trabajo y su lugar de origen asumen con dignidad y pasión a donde llegan la crianza de sus hijos siendo en muchos casos el único sostén de sus familias y quienes dedican más del doble de su tiempo al trabajo no remunerado del hogar.

A pesar de todas las vicisitudes a las que se enfrentan, cada vez son mas las madres que emprenden nuevos negocios y crean nuevos estilos de vida, son mas las que luchan para mejorar los salarios,
por la equidad en las remuneraciones y por poner fin a los techos de cristal. Al mismo tiempo expanden sus raíces a través de emprendimientos, con la apertura de restaurantes de comida mexicana o espacios de promoción de artesanías, y la cultura y las tradiciones.

Ante esta realidad,
el compromiso de este Instituto es fortalecer y continuar construyendo redes de apoyo y vinculación para crear nuevos tejidos sociales donde las mujeres mexicanas tengan un espacio reconocido dentro de una comunidad mexicana que se desarrolla y evoluciona en el exterior.

Las mujeres mexicanas han roto paradigmas y estereotipos  tambien en el exterior. Ya no se espera que ejerzan la crianza de los hijos como única labor. Conozco a muchas que lo evidencian. Conozco a muchas triunfadoras. Conozco a muchas con un nuevo porvenir. La clave ha estado en librarse de conductas basadas en roles destructivos como el abuso, la violencia y la victimización. La clave ha estado en ser valientes y guerreras de tiempo completo.
Hoy en día son muchas las que se han alejado del modelo tradicional de maternidad y han ido cambiando de acuerdo al contexto social en que viven.
Más allá de las reglas preestablecidas, hoy celebramos la pluralidad de las  maternidades como lo son las autónomas, trabajadoras, trabajadoras del hogar, adoptantes, profesionistas, indígenas, con discapacidad, afromexicanas y migrantes, entre muchas otras.

Hoy luchamos por una maternidad saludable y segura porque es un derecho humano que garantiza y fortalece la decisión de las mujeres sobre el ejercicio de su sexualidad y reproducción.

Hoy luchamos por mejores vivencias, posibilidades, conocimientos y emprendimientos sin límites.
!Nuestro reconocimiento y amor a todas ustedes!

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