-Jannette Nuñez y Roxana Pineda
Migrant Clinician Network
@ConsulMexAtn
Imagina a tus riñones como los campeones silenciosos de tu cuerpo, trabajando incansablemente para que todo funcione sin problemas. Tus riñones son esenciales para tu salud general, filtran los desechos de la sangre, equilibran los líquidos, regulan la presión arterial y producen hormonas vitales para la producción de glóbulos rojos. Sin ellos, tu cuerpo tendría dificultades para funcionar correctamente.
Pero ¿qué sucede cuando estos campeones silenciosos comienzan a fallar? Es como perder los cimientos de una casa sólida: todo comienza a desmoronarse. La salud renal, que a menudo se pasa por alto, es crucial para nuestro bienestar. Sin embargo, para muchos, los riñones sólo se convierten en un foco de atención cuando algo sale mal. Para entonces, el daño puede ser extenso y provocar graves consecuencias para la salud, incluyendo la necesidad de diálisis o un trasplante de riñón.
La salud renal es una preocupación importante para la comunidad hispana. Desde el año 2000, el número de hispanos con insuficiencia renal se ha más que triplicado. De hecho, las personas hispanas tienen aproximadamente un 33 % más de probabilidades de desarrollar insuficiencia renal en comparación con las personas blancas no hispanas (National Kidney Foundation). Este riesgo mayor se debe en parte a que la enfermedad renal a menudo progresa más rápidamente y lleva a complicaciones más graves en nuestra comunidad. La Dra. Tessa Novick, experta en nefrología de la Facultad de Medicina de Dell, explica que comprender y abordar estos riesgos es crucial para mejorar la salud de los riñones, reconocer las señales de advertencia tempranas y tomar medidas preventivas permite reducir este riesgo mayor. Tomar medidas ahora para cuidar de tus riñones no sólo puede mejorar tus indicadores de salud, sino también tu calidad de vida
Signos y síntomas
Dado que la enfermedad renal a menudo pasa desapercibida hasta que ha avanzado significativamente, es importante estar atento a cualquier cambio sutil en tu cuerpo. Cuando los síntomas se vuelven notorios, es posible que la función renal ya esté deteriorada. Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, consulta a un proveedor de servicios de salud lo antes posible:
- Cambios en la frecuencia de orinar – Fatiga
- Hinchazón en los tobillos, pies o manos
- Piel seca y/o con picazón
- Orina espumosa – Náuseas
- Pérdida de apetito – Pérdida de peso inexplicable
¿Qué se puede hacer para prevenir la enfermedad renal?
La prevención de la enfermedad renal implica un manejo proactivo de tu salud general mediante elecciones de estilo de vida y supervisión médica. A continuación, se detallan algunos pasos clave para proteger tus riñones:
Mantén una dieta saludable y haz ejercicio con regularidad: una dieta equilibrada y una actividad física regular favorecen a la salud en general y pueden prevenir afecciones que contribuyen con la enfermedad renal. Elije alimentos que sean saludables para el corazón, como frutas y verduras frescas o congeladas, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa (leche, queso, yogur, etc.).
Reduce el consumo de sodio: Reduce el consumo de sal. Trata de consumir menos de 2.300 miligramos de sodio (aproximadamente una cucharadita) por día. Gran parte del sodio que consume la gente proviene de alimentos procesados, por lo que comprar ingredientes frescos y cocinar en casa puede ayudar a reducir el consumo de sodio.
Mantente hidratado: beber mucha agua ayuda a los riñones a eliminar los desechos de la sangre y a mantener el equilibrio general de los líquidos.
Hazte chequeos periódicos: las visitas periódicas a tu médico pueden ayudar a detectar los primeros signos de la enfermedad renal. Asegúrate de hacerte el análisis de TFG (sangre) y de albúmina (orina) para controlar la función renal.
Toma los medicamentos según lo recetado: si estás tomando medicamentos para afecciones como la presión arterial alta o diabetes, es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de tu médico para prevenir el daño renal.
Controla los niveles de azúcar en la sangre: La diabetes es la causa más común de la enfermedad renal. Al controlar el nivel de azúcar en la sangre, puedes reducir la tensión sobre los riñones y prevenir daños mayores.
Controla la presión arterial alta: la presión arterial alta es la segunda causa principal de la enfermedad renal. Mantener bajo control la presión arterial puede ayudar a preservar la función renal.
Finalmente, te recomendamos que hagas tu cuestionario de riesgo de la enfermedad renal, utilizando el código QR o visitando la página de La Fundación Nacional del Riñón (National Kidney Foundation): https://www.kidney.org/kidney-quiz/es/
Encuentra más información sobre salud en inglés y español para pacientes y proveedores de salud, en el sitio de internet de Migrant Clinician Network. https://www.migrantclinician.org