Plaza Comunitaria Fundación Casa del Inmigrante en Las Vegas, Nevada

Plaza Comunitaria Fundación Casa del Inmigrante en Las Vegas, Nevada

“Las Plazas Comunitarias son un espacio no sólo educativo, sino de un verdadero empoderamiento de la comunidad mexicana. Ofrecer a adultos la posibilidad de iniciar o terminar sus estudios básicos les abre las puertas a nuevas oportunidades, sin importar donde se encuentren. Los testimonios de dos mujeres que estudian en una de nuestras Plazas Comunitarias en Las Vegas reflejan justo esto: la importancia de la educación para crecer personal y profesionalmente, para valerse por sí mismas y cumplir sus sueños.”

Julián Escutia Rodríguez, Cónsul de México en Las Vegas

 

Blanca Aurora Jiménez Arellano, Ciudad de México, 55 años.

Actualmente está preparándose para realizar el examen HI-SET (equivalente a preparatoria en Nevada). Obtuvo su certificado de secundaria en la Plaza Comunitaria con el promedio más alto.

¿Qué te animó a retomar tus estudios?

Yo ya me había realizado como madre, como esposa y como hija, pero me faltaba la educación formal. Eso fue lo que hizo que yo quisiera retomar la escuela.

¿Qué impacto ha tenido la Plaza Comunitaria en tu vida?

Es algo que disfruto mucho, como un recreo. Porque deje mucho tiempo por mis hijos, por mi esposo, por muchas cosas pero nunca me puse atención yo. Ya mis hijos están grandes, mi esposo ya tiene su vida hecha, y yo necesito realizarme como mujer. Yo soy la más importante, eso es lo que aprendí, que ahora yo soy la más importante.

¿Qué mensaje les darías a otras personas que estén pensando en estudiar?

Que le echemos ganas, porque en esta vida no importa la edad, en esta vida lo que necesitamos es tener sueños, y los sueños se tienen que cumplir, hoy que voy a la escuela, mi sueño se cumplió.

Erika Domínguez Brito, Guerrero, 34 años.

Inició en la Plaza Comunitaria con cursos de alfabetización, sin saber leer ni escribir, y actualmente estudia secundaria.

¿Qué te animó a iniciar tus estudios?

Muchas razones. La primera es que soy mamá de cinco hijos y cuando llevaba a mis niños a consulta con el doctor, tenía que estarle pidiendo favor a alguien para que me llenara los papeles o en la escuela cuando los iba a inscribir. Eso fue muy difícil, y me animó mucho pensar en dejar de depender de alguien.

¿Qué impacto ha tenido la Plaza Comunitaria en tu vida?

Muchísimo, gracias a la Plaza Comunitaria ya apliqué para mi residencia, he recibido becas, tengo mi negocio.

¿Qué mensaje les darías a otras personas que estén pensando en estudiar?

Yo le recomendaría la Plaza Comunitaria a toda la gente que no sepa leer, escribir, a toda la gente adulta que no tuvo la oportunidad de ir a la escuela en su país. Les recomiendo mucho que vayan a la Plaza Comunitaria para que vean que nunca es tarde para seguir adelante, para aprender a leer y escribir.

Me sentiría muy orgullosa si mi testimonio le sirve a mucha gente para que no se quede ahí. Si no sabe leer, escribir, o no terminaron su primaria, sigan echándole ganas. Yo se los recomiendo mucho, porque es muy bueno ser independiente.

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