2022, Centenario de José Saramago y su Legado en México

2022, Centenario de José Saramago y su Legado en México

El Capítulo de Portugal de la Red Global MX, comprometido con el intercambio y la promoción cultural entre México y Portugal, se prepara para celebrar el Centenario del escritor portugués y Premio Nobel de Literatura José Saramago.

“Yo entiendo la felicidad como una relación de armonía, como una relación estrecha de la persona con la sociedad, con los que tiene próximos y con el medio ambiente.”

–  José Saramago

Qué oportuno es este pensamiento que nos invita a soñar por un mundo más humano y justo. En momentos de incertidumbre como los que vivimos actualmente, la sabiduría saramaguiana es, además de guía filosófica de vida, muy esperanzadora.

Para nuestra fortuna, este año 2022 tendremos más de José Saramago justo cuando el mundo más lo necesita, pues se celebra su Centenario.

Para los casi mil mexicanos que residimos en Portugal y los miembros de la Red Global MX en este país, esta es una oportunidad para celebrar el inconmensurable legado de un ser humano y librepensador universal, quien además fue un gran amigo de México.

Y para seguir cultivándonos de sus enseñanzas, la Fundación Saramago, que preside la escritora y traductora Pilar del Río, viuda del autor portugués, ha preparado en Portugal un programa variado con conferencias, exposiciones artísticas, lecturas y presentaciones de nuevas ediciones de sus obras, entre otros eventos.

José Saramago fue un escritor revolucionario comprometido con la humanidad y la naturaleza, una tremenda voz de conciencia social, un incansable promotor de la lectura y la reivindicación de los derechos humanos, un fuerte crítico de los poderes opresivos y de la vaguedad en la democracia que no permite una participación real de los ciudadanos.

Para México, José Saramago es una figura de gran importancia no solo por el extraordinario recibimiento de sus novelas, sino también por su solidaridad y compromiso con la causa zapatistaen la lucha por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en Chiapas, donde visitó por primera vez en marzo de 1998.

Cuando Saramago fue galardonado con el Nobel de Literatura en 1998, año en que también se conmemoraron los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el escritor denunció en su discurso su incumplimiento, y se pronunció sobre la necesidad de establecer deberes y obligaciones para exigir el cumplimiento de tales derechos.

Esta idea de Saramago inspiró a un grupo de intelectuales y académicos a reunirse en México en 2015, convocados por la Fundación Saramago y la UNAM, para comenzar a redactar lo que poco más tarde se materializaría como la “Carta Universal de los Deberes y Obligaciones de las Personas”. Este documento fue entregado en 2018 al Secretario General de la ONU para complementar la Declaración de los Derechos Humanos.

En México, como en todo el mundo, sabemos que los políticos van y vienen. Sin embargo, tanto ellos como nosotros somos primeramente habitantes de este planeta y tenemos responsabilidades como ciudadanos. Y de ahí la importancia de esta Declaración Universal de Deberes Humanos, por el deber de actuar y hacer cumplir los derechos humanos.

Además de su ejemplar empuje como activista social, la influencia de Saramago está presente en sus novelas, ese espacio de “expresión total” como él describía. En ellas encontramos un lugar de pensamiento y de invitación al diálogo franco, donde surjan ideas para mejorar la condición humana. Repasemos algunas de sus obras.

Muchos lectores de Saramago llegamos a él por primera vez con el “Ensayo Sobre la Ceguera”. Ese libro que vuelve a surgir en estos tiempos covidianos por la similitud con el escenario pandémico y las diferentes reacciones en el mundo. En la novela de Saramago se presenta una inexplicable epidemia de ceguera que se propaga velozmente hasta casi el último de los habitantes en una trama apocalíptica.

Pero más allá de una ceguera de la vista, Saramago nos advierte sobre la ceguera de la razón. Esa en la que estamos ciegos sin darnos cuenta, donde tenemos la capacidad de mirar, pero nos cegamos deliberadamente para no ver los problemas que sufre la humanidad. Por eso la lección de la novela es, “Si puedes mirar, ve, si puedes ver, repara.” Seamos de los que ven y usen la razón para actuar y reparar.

En la novela “La Caverna” seguimos la historia de un alfarero que ve su trabajo manual amenazado ante un gigantesco centro comercial que va absorbiendo a toda la ciudad y sus habitantes. Imposible no pensar en una empresa como Amazon que, al paso descomunal que crece, va provocando la desaparición de pequeñas empresas y de empleos tradicionales, advirtiendo un consumismo destructor y deshumanizante.

La relación de convivencia, amor y respeto que los humanos podemos compartir con los animales está presente en la novela “El Viaje del Elefante”. En el año 1551 el Rey Joao III de Portugal le obsequia un elefante al Archiduque Maximiliano II de Austria. En ese viaje quijotesco de Lisboa a Viena, un elefante de nombre Salomón y su inseparable cuidador Subhro sobrellevan todo tipo de adversidades. La hermosa amistad que estos dos personajes desarrollan reafirma que todo es posible cuando el corazón se hace presente.

Otro tema importante para Saramago es la democracia. Lo cubre en su “Ensayo sobre la Lucidez”, pero también lo expresó públicamente en distintos foros. Saramago señalaba que “una democracia bien ejecutada debía ser como el Sol que a todos ilumina por igual”. Para lograr una igualdad democrática, se debe ir más allá del voto, con una mayor participación ciudadana, educada y vigilante del uso del voto que le dan los gobernantes.

Sobre la función de las instituciones educativas en la formación de profesionistas, Saramago indica en un artículo de su blog: “no hay que olvidar la formación del ciudadano, de la persona educada en los valores de la solidaridad humana y del respeto por la paz, educada para la libertad y para la crítica, para el debate responsable de ideas”.

Como conclusión, la mejor manera de rendirle tributo a un escritor que nos ha obsequiado un legado maravilloso es leyendo y comentando su obra. Este Centenario de Saramago es una oportunidad de entrar a su vasto universo para reevaluar sus pensamientos ante los retos del mundo actual y autoevaluar el sentido humano que le damos a nuestra existencia.

Por Ricardo Villarreal, Vicepresidente Red Global MX Capítulo Portugal
@rcardvillarreal
@RGMXPortugal

 

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