Llegamos al final de 2021, un año lleno de retos tanto en lo individual como en lo global. La era post pandemia llega con la noticia de una nueva variante de preocupación, Ómicron, mientras que como humanidad continuamos escribiendo una historia donde salimos resilientes, más fuertes y con la esperanza de construir un mejor 2022.
Escoger un tema para hablar durante éste mes marcado por dos colores para la salud fue difícil. Los clásicos y románticos paisajes otoñales naranja que invitan a la reflexión, color escogido por la Sociedad Brasileña de Dermatología en 2014 para la campaña de concientización de la población sobre el cáncer de piel y el rojo, color principal de la época navideña, representa el apoyo a las personas contagiadas del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) bajo el lema: “Poner fin a las desigualdades. Poner fin al sida.
Poner fin a las pandemias” propuesto en 1991 por un grupo de artistas neoyorquinos “Visual AIDS Artists Caucus”, representan el vínculo entre la sangre y la pasión.
Desde Rio de Janeiro, Brasil, donde hoy les escribo, el cáncer de piel corresponde al 33% de todos los cánceres. Con baja mortalidad y con una incidencia de 185 mil casos al año tenemos el cáncer de piel no melanoma y más raro, sin embargo más agresivo, registrando 8,400 muertes al año, al melanoma.
A pesar de que la iniciativa nació hace siete años, los resultados solamente serán visibles en unos años más, pues el cáncer de piel es resultado de un cúmulo de daños del material genético de la piel a lo largo de los años. Aprovechemos las 12 uvas y dediquemos una a acudir una vez al año para un examen de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano, por un dermatólogo certificado.
La piel tiene memoria, no cuidarla ahora puede pasarnos factura mañana.
Otra pandemia que resonó en el imaginario y los escenarios cultural, económico y político de cada país fue el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida en la década de los 80`s.
La aparición de la pandemia por Covid-19 facilitó un cambió de perspectivas que diluyeron problemas sanitarios menos evidentes en el día a día como la infección por VIH.
En América Latina, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se presentó un aumento de 21% en nuevos casos de 2010 a 2019. El incremento es alarmante en una región dominada por la desigualdad, sistemas de salud disfuncionales y tristemente la existencia de prejuicios alrededor de ésta enfermedad.
Brasil, debido a su densidad poblacional, ha sido el país de la región con mayor número de infecciones por lo que América Latina y el Caribe como un todo, no puede permitir que se reduzcan resultados de esfuerzos colectivos por la actual tendencia global de depreciación de la ciencia y monetización de la vida.
Como la mayoría de las pandemias, eventualmente el estado de las mismas evoluciona a endemia, convirtiendo a la cultura de prevención en lo más importante. No bajar la guardia e intensificar la educación en salud desde niveles básicos de educación para disminuir los prejuicios, la violencia y la incidencia de nuevos casos.
En palabras de Nelson Mandela: “Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien”.
Que 2022 sea el año donde sea más importante la elección de la colina correcta, que escalar cualquier colina. En la cima podremos observar que existen muchas por escalar y que la empatía y el respeto a la vida del otro hizo mucho más enriquecedor el camino.
Feliz año 2022
Por Dr. Luis Fernández de Córdova
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