Para el IME un tema de particular preocupación es la violencia que siguen enfrentando las niñas, adolescentes y mujeres mexicanas en el exterior.
En Estados Unidos en donde se concentra la mayor parte de nuestra población migrante y desde el momento en que nuestras migrantes intentan cruzar la frontera sin documentos, son blanco de diferentes formas de violencia. Un porcentaje alto son agredidas físicamente y el costo de sus cruces es mayor que el de sus contrapartes masculinos. Por esta y otras causas, son inducidas a contratarse en lugares en donde sufren aislamiento y más violencia.
No es secreto que las migrantes mexicanas reciben los salarios más bajos de entre todos los grupos de mujeres que residen en la Unión Americana y también en comparación con los del sexo opuesto, a pesar de tener en general mayores niveles educativos.
En Europa la situación no es tan diferente. Muchas mexicanas viven con parejas que frecuentemente las aíslan o abusan de ellas, sean cónyuges o novios. Por demás, a menudo experimentan violencia emocional y física, entre otros problemas.
Tampoco los retos son menores para las migrantes mexicanas en América Latina y otras partes del mundo y por ello, el IME – en el marco de la ruta establecida por la Política Exterior de la Cancillería en favor de las féminas- busca contribuir a que las niñas, adolescentes y mujeres puedan ejercer el derecho que tienen a una vida libre de violencia, explotación o abuso.
Así, a través de talleres, sesiones informativas, conexión con agrupaciones locales, iniciativas de emprendimiento, entre otras, el IME con el valioso apoyo de la red de Embajadas y Consulados de México, promueve la igualdad de género y la erradicación de la violencia en contra de nuestras connacionales en el extranjero.
Al apoyar a las personas migrantes, se contribuye al desarrollo de todas y todos los integrantes de nuestras comunidades en el exterior. Y no se trata solamente de un acto de justicia, sino que es un desafío económico importante. ¿Por qué? Porque las mujeres representan la mitad de nuestra población migrante y son quienes destinan más parte de sus ingresos y tiempo a sus familias. Entonces, si ellas no alcanzan su máximo potencial económico, los avances socioeconómicos de las y los mexicanos en el exterior tampoco experimentarían el crecimiento que podrían tener y por ende, el futuro de las nuevas generaciones de mexicanas y mexicanos se vería comprometido.
Es por ello, que el IME pone énfasis en instrumentar iniciativas dirigidas a empoderar a nuestras mujeres en el extranjero y así prepararlas para que no permitan ni abusos ni violencia. Les presento algunas de las acciones que llevamos a cabo este año.
Programas de Atención a la Salud Mental de Mujeres Mexicanas Migrantes, Programa Consular de Emprendimiento para Mexicanas en el Exterior (PCEME), Foro Binacional: “Mexicana Emprende”, Conversatorio de Mujeres Mexicanas Migrantes en Europa: Éxitos, Oportunidades, Necesidades y Retos, Cuarta Jornada de Artistas 2023: Mujeres en la Industria del Entretenimiento, Misión Artesanal Indígena Mexicana, Semana de Atención e Información a la Mujer en el Exterior (SAIME), entre otras.
En 2024 volveremos con más acciones para eliminación de la violencia de género. De hecho, es propósito central de la política exterior feminista que promueve nuestra Cancillería. El IME se enorgullece en apoyar a nuestras mujeres en el extranjero como parte de la encomienda de dicha política y bajo el convencimiento de que el quehacer que se instrumenta en este terreno promueve la justicia y permite beneficiar a todas y todos los integrantes de nuestras comunidades radicadas en el exterior.