Por Juan Carlos Mendoza Sánchez, Cónsul General de México en Laredo
@jcmendoza2011
@consulmexlaredo
La educación no sólo es la ruta más segura para el éxito de los hispanos en Estados Unidos, es también una de las mayores necesidades de Laredo para hacerle frente al tsunami comercial que se avecina como resultado de la actualización del marco legal del libre comercio en Norteamérica y del proceso de relocalización (nearshoring) de cadenas de suministro de Asía a México.
A través del programa IME-Becas, el Consulado General de México contribuye, con socios locales, al apoyo de educación superior para estudiantes laredenses de bajos recursos. Laredo necesita profesionistas bien capacitados para enfrentar los retos que vienen con el crecimiento del comercio; en ese proceso de capacitación, el sector productivo debería tener una participación más activa porque la preparación de los nuevos cuadros que requiere la gigantesca plataforma logística que es Laredo, es también para beneficio de los empresarios.
Las becas por pequeñas que sean, pueden marcar la diferencia para que un estudiante continué o no enrolado en la universidad. Por eso, el programa IME-Becas, iniciado en 2005 por el gobierno mexicano a través del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, ha sido a lo largo de los últimos años, una de las ayudas más efectivas para el éxito de estudiantes mexicanos o de origen mexicano que radican en los Estados Unidos de América.
Por su ubicación estratégica en las rutas comerciales entre México y Estados Unidos, Laredo se ha convertido en la plataforma logística más importante del Continente Americano y en una de las más importantes del mundo, por la que cruza poco más del 40% de todo el creciente comercio bilateral entre México y Estados Unidos.
El tratado de libre comercio fue lo que detonó el crecimiento de los intercambios entre México y Estados Unidos. En 1993, año previo a la entrada del TLCAN, el comercio bilateral era del orden de los $88.3 mil millones de dólares y en 2019, año previo a la conclusión del TLCAN y la entrada en vigor del T-MEC, el comercio bilateral cerró en $614.5 mil millones de dólares, un monto 7 veces mayor al de 1983.
Algo similar va a ocurrir en los siguientes años y va a demandar más profesionistas especializados en la Región Laredos.
Dos indicadores muestran esa tendencia comercial creciente. Primero, el T-MEC que entró en vigor el 1 de julio de 2020, cerró 2022 con un comercio bilateral de $779.3 mil millones de dólares, es decir, con casi 12% de crecimiento comercial en comparación con el último año calendario del TLCAN. Segundo, en México, en el primer trimestre de 2023, la Inversión Extranjera Directa (IED) en la industria del hierro y el acero fue de $1,940 millones de dólares, monto que fue casi igual a toda la IED que ese sector recibió en 2022. Los cambios en las reglas de origen en el sector automotriz que incrementaron el valor del contenido regional del 62.5% al 75% y la obligatoriedad de que el 70% del acero y aluminio sean producidos en América del Norte, explican ese espectacular crecimiento de la IED.
Si el nearshoring apunta a un beneficio regional para Norteamérica, el nuevo marco legal que representa el T-MEC da una ventaja mayor al crecimiento del comercio intrarregional porque las nuevas reglas de origen también implican el fortalecimiento del allyshoring, es decir, que los tres países de Norteamérica están obligados a incrementar en su territorio las cadenas de suministro.
Por la frontera común, México y Estados Unidos están ya comerciando en promedio $1.4 millones de dólares por minuto los 365 días del año, siendo Laredo el puerto comercial más importante.
Con las tendencias crecientes del comercio, es altamente probable que el porcentaje de cruces comerciales por Laredo crezca más que por los otros puertos fronterizos. Por ello, una de las prioridades de la Región Laredos, es preparar a más profesionistas para que administren y gestionen el tsunami comercial que viene. En esta tarea, debe crecer la alianza entre las universidades de la Región Laredos con el sector productivo, no sólo para garantizar que los egresados estén preparados adecuadamente para cubrir las crecientes vacantes en las empresas locales, sino también a partir de apoyar con donativos la preparación universitaria de sus futuros trabajadores.
Este año 2023, el Consulado General de México aportó $15,000 dólares para becas en Laredo. La magia del programa IME-Becas permitió que con alianzas estratégicas que implicaron donativos de agentes aduanales, el monto final asignado a estudiantes vulnerables de TAMIU y de Laredo College fuera de $50,000 dólares.
Los estudiantes de origen mexicano de TAMIU recibieron $30,000 dólares. El Consulado General de México aportó $7,500 dólares, monto que fue igualado por TAMIU para elevarlo a $15,000 dólares. El agente aduanal Eduardo Garza Robles y su empresa Uni-Trade contribuyeron con un donativo de $10,000 dólares y el agente aduanal Milo Richter también participó con un donativo de $5,000 dólares. Así, $7,500 dólares que fueron la base del proceso en 2023, se convirtieron en $30,000 dólares que TAMIU destinó a estudiantes necesitados de apoyos.
Algo similar ocurrió con Laredo College. El Consulado General de México aportó $7,500 dólares a los que se sumaron los donativos de $1,500 dólares de la Association of Logistics & Forwarding Agents, Inc. (ALFA) y $1,000 dólares del Instituto Cultural Mexicano de Laredo, para elevar la bolsa a $10,000 dólares. Laredo College igualó el monto, para que sus estudiantes inscritos en el programa IME-Becas se repartieran becas de una bolsa final de $20,000 dólares.
Para las necesidades que vienen con el tsunami comercial, 50,000 dólares son apenas la semilla de apoyos indispensables para preparar los cuadros que le van a hacer frente en las empresas y agencias aduanales.
Por ello, desde esta tribuna invitamos a los empresarios y agentes aduanales de la Región Laredos, a que se sumen a este esfuerzo de ayuda a la preparación de quienes serán sus futuros empleados.