Se inaugura en España la primera Ventanilla de Salud Mental fuera de Estados Unidos

Se inaugura en España la primera Ventanilla de Salud Mental fuera de Estados Unidos

@EmbaMexEsp

La Embajada de México en España anunció, el pasado 19 de abril de 2023, la apertura de una Ventanilla de Salud Mental (VSM) que se trata de un nuevo concepto de asistencia y atención en materia de bienestar emocional siendo, además, la primera ventanilla física y presencial de este tipo que el Gobierno de México ofrece a sus connacionales en el exterior, fuera de Estados Unidos.

En el marco de la visita a España del Ing. Luis Gutiérrez, Titular del IME, se inauguró este novedoso modelo de asistencia y orientación integrado por tres componentes: canalización-informativo; formación-prevención; y atención.

Con motivo de la formalización de la VSM, la psicóloga Alma Rosa Sánchez, en representación del grupo de especialistas consultoras acreditadas por el IME y la Embajada, dirigió unas palabras que reflejan la importancia de la salud mental para las personas en condición migrante, y que se comparten para los lectores de Casa de México.

Emigrar: dolor y crecimiento

Al emigrar viajamos con una maleta interna llena de sueños, expectativas, metas e ilusiones. La realidad se impone y en el camino del viaje de la vida hay desilusiones. Algunas, más graves y profundas, que pueden dejar en la desorientación total y aunado a la falta de cobijo de la red de apoyo que en nuestro país solemos tener, puede tornarse desde un momento de soledad importante, hasta un episodio de peligrosidad para la vida.

Las personas que emigramos, ya sea por decisión propia o por vernos obligadas a ello, nos enfrentamos a cambios drásticos y a poner en marcha un proceso que implica grandes desafíos. Este proceso tiene nombre y estamos hablando del duelo migratorio que, a su vez, encierra diferentes duelos en sí mismo y que incide en la identidad de quien está atravesando este proceso de transformación y crecimiento, pero sin dejar de lado el dolor por la lejanía, o sea, la nostalgia. Como nos comparte González (2005), el duelo es múltiple y lo podemos experimentar como duelo por la familia y los amigos, duelo por la lengua, duelo por la cultura, duelo por la tierra, duelo por el nivel social, duelo por el contacto con el grupo étnico, duelo por sufrir riesgos físicos, duelo por la pérdida del proyecto migratorio y duelo por no poder regresar.

Este proceso empieza desde que pensamos y preparamos el viaje, el periodo de migración, de asentamiento y, finalmente de adaptación; muchas personas experimentan al principio una luna de miel con el país receptor, después quizá se experimente una etapa depresiva en que el estatus es menor o la imagen social se percibe afectada, puede que se atraviese por un periodo de rechazo a la cultura de origen o que se sienta ambivalencia del país de origen y destino, lo cual es normal, pero si el sufrimiento empieza a tornarse insoportable, puede que se necesite un apoyo externo a ese estrés extra que de por sí ya está implícito en el proceso del duelo migratorio.

Transcurrido los primeros momentos de novedad, y tras de observar lo distinto del país receptor, aparece la nostalgia generalmente acompañada de tristeza, llanto, cambios de humor, sentimientos de culpa, ideas de muerte, somatizaciones y desordenes psíquicos varios. El proceso migratorio es un cambio muy drástico. Todos los cambios están llenos de ganancias y pérdidas, de riesgos y beneficios. Integrar las pérdidas requiere de un proceso de reorganización interna. Este proceso de reorganización (duelo) no se resuelve solo con un buen trabajo y una situación legal estable. Sin duda, si los beneficios superan las pérdidas, el duelo resulta menos dificultoso por cuanto el individuo se inclina a sopesar y reduce sus sufrimientos con aquello que está logrando. (Achotegui, 2002, como se citó en González, 2005).

No se trata de olvidar, ni de idealizar, no se trata de polarizar, sino de integrar. Asimismo, se trata de reconocer nuestros logros y la fortaleza que hemos tenido en atrevernos a vivir este proceso, así como en establecer nuevas metas y seguir construyendo nuestra vida.

Al final el duelo es un proceso de adaptación y aprendizaje que deja un crecimiento. Se traduce en una mayor riqueza de experiencia ante la vida cuando logramos atravesarlo. Pone en marcha nuestras herramientas para ser utilizadas y perfeccionadas. Es una crisis y la crisis es un momento de movimiento que lleva en sí mismo la oportunidad de aprender y crecer.

En estas líneas nos hemos enfocado en el duelo migratorio, sin embargo, este es un proceso que la mayoría de las veces se transita sin mayor complicación. Debemos tener cuidado cuando se convierte en un duelo complicado y experimentamos síntomas psicológicos o somáticos. Además del duelo, en el paso de la vida, podemos vernos en alguna situación extraordinaria que requiera un apoyo profesional y es recomendable solicitar orientación a tiempo.

Reconocemos la genuina preocupación de la Embajada de México en España y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, que han tenido la sensibilidad de tener en cuenta la parte emocional y de Salud Mental de los mexicanos y mexicanas en este país, un aspecto que hoy a través de la Ventanilla de Salud Mental pretende brindar un espacio de orientación en donde se pueda acompañar en el camino a quien lo necesite.

Sabemos que México no se queda estático en el Continente Americano, México lo llevamos en el corazón, en nuestro ser más profundo y al estar lejos, lo llevamos también en el vacío de la ausencia de nuestra tierra, de nuestra gente. Sin embargo, a través de este nuevo servicio en la Embajada, tendremos una alternativa más para paliar esa ausencia y encontrar una red de apoyo, para que, en conjunto, nos haga más fuertes en lo individual y como comunidad mexicana en lo colectivo.

Por Psicól. Alma Rosa Sánchez Chávez
Consultora Especialista de la Embajada de México en España
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Referencias:

González, V. (2005). El duelo migratorio. Trabajo social (Universidad Nacional de Colombia), volumen (7), 77-97.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4391745

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