Basta ponernos a pensar que hasta hace unos años el papel de la mujer en esta vida ha sido secundario. Pocas han sido protagonistas y en su caso tuvieron que confrontar a una sociedad con los problemas y consecuencias que eso suponían.
Aquellas mujeres valientes y comprometidas con nuestro género nos abrieron el camino para que hoy podamos gozar de distintos derechos como votar, dirigir grandes instituciones, empresas, etc., por citar algunos. Pero hay que recordar que estos logros son el resultado de una lucha por la que muchas mujeres dieron hasta la vida.
Han sido grandes los pasos que se han dado a lo largo del tiempo para lograr la igualdad entre mujeres y hombres sin embargo aún es necesario reivindicar la paridad de derechos y darle fin a todas las violencias; Por ello, mi responsabilidad como Directora Ejecutiva A del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) es trabajar en generar políticas públicas y/o acciones que beneficien a las mujeres mexicanas que residan en cualquier parte del mundo a través de una POLÍTICA EXTERIOR FEMINISTA.
Tuve el privilegio de crecer en una gran familia, mi madre tuvo que salir a trabajar y me dio ejemplo de perseverancia. Ella, así como muchas mujeres sufrió desigualdad, rechazo e incluso fue juzgada por salir a laborar y dejar su hogar para buscar una mejor calidad de vida para su familia. Fui testigo de cómo se abría camino en una sociedad que no terminaba de aceptar la participación de las mujeres en distintas áreas y desde ese momento supe que yo también quería cambiar las cosas y trabajar para mejorar las circunstancias para todas las mujeres.
El camino tampoco me ha sido fácil ni lleno de logros, me he frustrado, me he caído, he encontrado grandes muros por derribar, pero todos los días reitero mi compromiso con las mujeres apoyando, respaldándolas y haciéndoles saber que no están solas, porque como he mencionado en otras ocasiones “Cuanto más nos ayudemos más arriba llegaremos”.
He visitado distintas representaciones de México en las que he tenido la oportunidad de dialogar con mujeres de origen mexicano, lo que me ha permitido conocer sus necesidades, historias, ideales y sueños, así también, he sido testigo del impacto que han tenido en sus vidas los programas que hemos impulsado.
He visto la gran calidez humana con la que las personas que atienden nuestras ventanillas comunitarias, en su mayoría son mujeres que brindan información sobre salud preventiva, educación, inclusión financiera y desarrollo económico.
Creo firmemente que como mujeres en el gobierno, escuchar y cumplir nuestros compromisos, es fundamental para generar confianza y así apoyarnos las unas a las otras para alcanzar la igualdad de género por la que tanto hemos luchado.
En este sentido, impulsamos acciones que permitan a nuestras mexicanas que radican en el exterior aumentar su calidad de vida en 5 distintos enfoques:
1.- Bienestar físico y Salud.
2.- Bienestar económico.
3.- Bienestar social.
4.- Desarrollo educativo y productivo.
5.- Bienestar emocional – Salud mental.
Para el IME, es sumamente importante, que las mujeres participen plenamente en todos los sectores y niveles de la actividad económica, así como reconocer sus talentos, aptitudes y experiencias, por lo que hemos implementado, por ejemplo:
El Programa Consular de Emprendimiento para Mexicanas en el Exterior, el cual ha permitido hacer realidad la idea de negocio de muchas de nuestras mujeres migrantes, además contamos con el Programa de Personas Trabajadoras Independientes, el Programa Remesa Paisano, el Programa de Vivienda en México, Aprende en Casa en el Exterior, el Consorcio de Instituciones de Educación Superior, el Programa de Salud Mental y la Estrategia de Ventanillas de Salud, por mencionar algunos.
Estoy segura que todas en algún momento nos hemos sentido pequeñas y contra las adversidades y más cuando nos encontramos fuera de nuestro país y de nuestro entorno familiar y en ocasiones sentimos que no podemos hacer nada con respecto a esta situación.
La mayoría de las mexicanas que se encuentran en el exterior, salieron por diversas circunstancias, pero con la firme convicción de mejorar su calidad de vida y la de sus familiares, pero el hecho de no estar en su país de origen, no significa que están solas, desde el Gobierno de México las respaldamos.
Acérquense nuestras más de 150 ventanillas comunitarias que se encuentran en los consulados, inscríbanse a un programa de apoyo, estoy segura que puede hacer su estadía más llevadera y productiva.
Te invito a ti mujer lectora, que si conoces a alguna mexicana en el exterior que aún no conoce de nuestros programas, la invites a participar en ellos. Dile a tus amigas, hermanas, hijas o vecinas, creemos una RED DE APOYO entre nosotras y mejoremos cada día nuestra realidad con dignidad, justicia e igualdad, porque las mujeres debemos trabajar siempre en unidad y seguir abriendo camino para las que vienen atrás.
Por Julieta Muñoz Olmos, Directora Ejecutiva A
@JulietaOliviaM1