La actual primera dama, Jill Biden, se ha referido por años a los colegios comunitarios como “el secreto mejor guardado de los Estados Unidos”[i], debido a que su costo es significativamente menor al de una universidad y, por ende, permiten continuar con sus estudios de educación superior a personas que de otra manera únicamente se hubieran graduado de preparatoria.
Como las carreras técnicas en México, los colegios comunitarios en los Estados Unidos enfocan sus planes de estudio en preparar a sus estudiantes para el mercado laboral, quienes se colocan como especialistas en manufactura automotriz o aeroespacial, atención veterinaria, reparación de equipo médico, asistentes en despachos legales, controladores aéreos, servicios dentales, y enfermería, entre otras carreras.
Usualmente, los títulos de los colegios comunitarios permiten acceder a niveles salariales que inician en cincuenta mil dólares anuales, y que además ayudan a cubrir vacantes cruciales para las industrias manufactureras y de servicios que, debe resaltarse, los egresados de licenciatura generalmente no llenan, pues su preparación no necesariamente tiene una aplicación práctico-técnica inmediata, y tienen expectativas salariales más altas.
En muchas ciudades a lo largo de los Estados Unidos, los colegios comunitarios tienen acuerdos con las universidades estatales y locales para revalidar las materias que sus estudiantes han cursado como parte de su preparación técnica. De este modo, los dos años de carrera técnica de un colegio comunitario se revalidan como los primeros dos años de una licenciatura, ahorro significativo para el estudiante que continúa su preparación.
Dada esta naturaleza y diseño, los colegios comunitarios han sido por años la opción más viable para las personas de origen mexicano quienes por su condición migratoria no pueden solicitar créditos privados ni públicos para sufragar licenciaturas de cuatro años o bien, quienes por su condición de migrantes de primera o segunda generación, incluidas las personas con Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) destinan la mayor parte de sus ingresos a sus gastos más inmediatos, posponiendo su educación. Justamente este perfil demográfico es el que atiende IME Becas, y algunos datos del censo del 2020 en los Estados Unidos[ii] nos ayudan a refinar su población objetivo:
- De los 37 millones de personas que se identifican como de origen mexicano en la Unión Americana, 9.5 millones tienen entre 15 y 29 años, es decir, jóvenes en edades en que comúnmente se ingresa y concluye la educación superior escolarizada.
- De los 20 millones de personas de origen mexicano que tienen 25 años o más:
- 6 millones cuentan con preparatoria concluida.
- 3 millones tienen uno o años de educación universitaria (colegios comunitarios incluidos).
- 2 millones cuentan con una licenciatura de 4 años (Bachelor’s degree).
- Apenas 766,000, o el 5.4%, cuentan con algún posgrado.
Así, IME Becas es una política pública fundamental del Gobierno de México para atender la necesidad de movilidad académica de la población de origen mexicano en las diferentes circunscripciones consulares, esfuerzo que además debe ser sostenido en el tiempo: tan solo en este 2022, el 25% de las personas mexicanas en Estados Unidos tienen potencial para iniciar, continuar y concluir su educación superior escolarizada.
Un buen ejemplo de por qué “el secreto mejor guardado” de nuestros aliados estadounidenses también puede serlo para nuestros connacionales es el Colegio Comunitario del Condado de Pima (CCCP), ubicado en Tucson, Arizona. Sirva como muestra el caso de los estudios en enfermería, campo que ha registrado una alta demanda laboral en la última década ante el envejecimiento poblacional estadounidense: en la Universidad de Arizona, ubicada también en Tucson, la colegiatura anual de la carrera de enfermería asciende a $41 mil dólares; en el CCCP, en cambio, asciende a $12 mil dólares[iii]. Este diferencial en costo incrementa las posibilidades de que los estudiantes terminen sus estudios técnicos, y les conlleva un mejor ingreso en la economía estadounidense.
Mediante IME Becas, a lo largo de los años el CCCP ha recibido un acumulado que supera los $250 mil dólares, cifra que naturalmente se ha duplicado en el esquema de igualación de fondos de ese programa. Además, gracias a la labor consular, que se replica en cada una de las cincuenta oficinas consulares de México en los Estados Unidos, las autoridades del CCCP comprenden, valoran, y defienden la continuidad de IME Becas, como un apoyo vital para reducir la deserción escolar, no solo debido a los costos, sino también por el fortalecimiento que brindan al tejido social y a las redes de apoyo de sus estudiantes.
Ana, una joven estudiante mexicana de CCCP, describe así la trascendencia de IME Becas para ella y su familia “(en) las clases no solo aprendes lo técnico, sino que te van preparando para ser mejor ser humano, algo que me ha sorprendido y he disfrutado mucho, es ese crecimiento personal que te da Pima.”
Por todas las y los estudiantes como ella, el Consulado de México en Tucson continuará instrumentando, por muchos años más, junto a la red consular y el IME, el programa IME Becas en el sur de Arizona.
Si necesitas más información sobre IME Becas u otras opciones de educación, te invitamos a visitar las Ventanillas de Orientación Educativa en el Consulado más cercano a tu domicili.
[i] Fuente: https://obamawhitehouse.archives.gov/the-press-office/2010/10/05/remarks-president-and-dr-jill-biden-white-house-summit-community-college
[ii] Fuente: https://www.census.gov/data/tables/2019/demo/hispanic-origin/2019-cps.html, tablas 2 y 6
[iii] Ambas cifras corresponden a personas que no son consideradas residentes de Arizona (out of state tuition), categoría que incluye a las personas indocumentadas y/o beneficiarias de DACA.
@ConsulMexTuc