Todos los días nos sorprendemos de los nuevos avances tecnológicos: vemos cómo la tecnología nos ayuda diariamente en nuestras carreras, mejorando nuestras actividades, reduciendo costos y tiempo, obteniendo un mayor control de situaciones o simplemente ayudándonos a divertirnos y disfrutar más nuestras vidas.
El avance tecnológico es algo que no podemos controlar, ya que cada día en las Universidades, Centros de Investigaciones o Laboratorios hay personas trabajando en generar nuevas herramientas tecnológicas. Es común pensar que muchas de estas invenciones nunca las lleguemos a utilizar: por accesibilidad, por desconfianza, por economía o porque no encontramos aplicación útil en ellas. Pero aún más llegamos a pensar que esas tecnologías no son creadas por mexicanos o mexicanas. Por lo general llega a nuestra mente que fueron creadas en países como Estados Unidos, Inglaterra, Japón o Canadá.
Sin embargo, ¿han observado cuantos profesionistas en el ramo de ingeniería y sistemas informáticos cada año se gradúan de las universidades mexicanas, de acuerdo con las estadísticas del anuario 2020-2021 de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior ANUIES?
En el campo de formación de ingeniería y de tecnologías de la información para licenciaturas, maestrías y doctorados, tanto en Instituciones públicas como privadas en toda la República Mexicana tenemos un total de 90,493 mujeres y hombres graduados[1].
IMPACTO DEL DESARROLLO TECNOLÓGICO MEXICANO EN EL MUNDO
Si bien, es importante que cuando desarrollemos una solución tecnológica esta debe de atender una necesidad o solucionar un problema en nuestra comunidad, estado, región o país. Sin embargo, la creatividad, la innovación, el esfuerzo y el conocimiento en realidad no tienen nacionalidad. Entonces por qué no crear algo que pueda ser utilizado por las personas sin importar su nacionalidad o en qué país se encuentren, ya que en cualquier lugar siempre hay algo que solucionar o mejorar. El beneficio de nuestro desarrollo será de mayor impacto y más personas podrán beneficiarse de ello.
Para varios desarrollos los beneficios son generalizados. No tienen que ver con una necesidad o condición específica de un país o región, ya que resuelven o mejoran situaciones comunes que realizamos los humanos en cualquier parte del mundo.
Podemos entonces considerar no solo a los titulados como participantes de los desarrollos tecnológicos en el mundo, ya que por diversas causas muchos de los egresados no llegan a titularse pero forman parte de los equipos de desarrollo. Bajo esta consideración las estadísticas aumentan a 135,470 mujeres y hombres que cuentan con conocimiento para ser parte de los equipos de desarrollo tecnológico[2].
LLEVAR A CABO NUESTROS SUEÑOS, SIN IMPORTAR DONDE NOS ENCONTREMOS, ES POSIBLE.
No existe una razón que nos limite a crear y desarrollar una nueva tecnología. A pesar del país en que estemos viviendo, si en ese momento contamos con los recursos necesarios para su creación, debemos aprovechar el momento y actuar para desarrollar nuestra idea o para participar con nuestros conocimientos y habilidades en el desarrollo de una tecnología.
Es muy recomendable verificar las condiciones de derechos, si estamos colaborando con otras personas o Instituciones, y debemos de registrarlo de acuerdo con los términos acordados, aunque eso no limita a mencionar que nosotros formamos parte de ese desarrollo y que somos de nacionalidad mexicana.
Es posible impactar con una idea en cualquier parte del mundo y llevar nuestra innovación a través de las fronteras hasta llegar a México, en donde podemos beneficiar a nuestros connacionales también.
Cuando nos enteremos de un nuevo desarrollo tecnológico, por qué no pensar “¿Habrá sido creado con la participación de una mexicana o un mexicano?” Seguramente, en varios casos, habrá alguno participando o siendo el generador de la idea.
Apoyemos a las mexicanas y mexicanos que participan en el desarrollo tecnológico en el mundo para hacer que México sea reconocido como un país generador de talento científico y especializado y que cada día sea más común encontrarnos con la frase:
¡Hecho por mexicanos!
#SoyMexicanaEmprende
La Maestra en Ciencias, Beatriz Bermúdez participó en la 1ra edición del Programa Consular de Emprendimiento para Mexicanas en el Exterior (PCEME) a través del Consulado de México en Vancouver, su enfoque fue en el sector de educación y cultura, con el objetivo de dedicase a la producción y venta de libros en Canadá.
Por la M. en C. Beatriz Hernández Bermúdez
[1] http://www.anuies.mx/iinformacion-y-servicios/informacion-estadistica-de-educacion-superior/anuario-estadistico-de-educacion-superior
[2] Anuario ANUIES 2020-2021
