“La apertura puede no desarmar por completo los prejuicios, pero es un buen lugar para comenzar”
Jason Collins (atleta estadounidense)
Junio es el mes del orgullo y representa los frutos de la lucha por la igualdad, pero también es un recordatorio de que aún hay retos por superar y victorias por conquistar.
México ha sido pionero en América Latina. En 2010, durante la administración del hoy Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, la Ciudad de México legalizó la figura del matrimonio igualitario, un hito social y político para el país. En el mismo año, Argentina se convirtió en el primer país latinoamericano en avanzar para conseguir esta igualdad ante la ley. Más adelante, en 2013, Brasil y Uruguay siguieron los pasos, luego lo hicieron Colombia, Ecuador y Costa Rica; hoy Chile busca convertirse en el octavo país latinoamericano en ratificar este derecho.
Esas primeras acciones fueron sentando las bases para futuros logros. Tan solo en este mes, los congresos estatales de Sinaloa y de Baja California aprobaron el matrimonio igualitario, casi simultáneamente, mediante reformas que extienden la figura legal del matrimonio a personas del mismo sexo. Esta modernización de leyes es la forma en la que se garantiza la situación de la comunidad. Afortunadamente se puede decir que, en la actualidad, la tendencia es hacia una mayor apertura en los ámbitos civil y social; transitamos a una conceptualización más humana e incluyente.
En esta línea, la Cancillería mexicana ha posicionado el acceso a los derechos igualitarios como una prioridad de política exterior. Por instrucción del Secretario Ebrard, todos los consulados de México en el mundo deben hacer las adecuaciones necesarias a fin de que cualquier pareja mexicana, independientemente de su preferencia sexual, pueda llevar a cabo el trámite de matrimonio en las oficinas de representación. Nuestras representaciones en el exterior son auténticas zonas seguras para todos los connacionales.
Desde el gobierno se reconoce el valor de la comunidad a lo largo de la historia y buscamos mantenernos como un aliado en la causa dentro y fuera del país. Nuestro compromiso es asegurar que los mexicanos que optaron por establecerse en el exterior, gocen de las mismas facilidades que se ofrecen en más de 20 de las 32 entidades federativas, a través de una red de apoyo que involucre a gobierno y sociedad.
No obstante, aún con los notables avances, somos conscientes de que continúan existiendo casos donde la igualdad sustantiva y la garantía de derechos humanos para la población sexualmente diversa es una asignatura pendiente. La Organización Internacional para las Migraciones ha identificado que las personas LGBTI+ que migran de un país a otro asumen un riesgo adicional a los de otros grupos que, de por sí, ya son vulnerables. En América Latina, una región con disparidad en términos de políticas e instrumentos de protección dirigidos a la comunidad, migrar no representa mayor seguridad para el disfrute de los derechos humanos y sociales. La violencia sexual y basada en género no se detiene al cruzar las fronteras.
Por ello, hoy volvemos a abrazar la diversidad con una excelente iniciativa del IME: un encuentro con comunidades mexicanas LGBTI+; confiamos en que este proyecto podrá crear un sistema de apoyo efectivo, donde se puedan anotar experiencias y preocupaciones, con el fin de impulsar nuevas ideas que resulten en un refugio y un alivio para la comunidad. Si bien falta aún mucho para lograr el objetivo, confiamos en que estos son pasos firmes hacia delante. En situación de vulnerabilidad, cada una de las acciones es trascendental.
Por Martín Borrego Llorente
Director General para América Latina y el Caribe
@mborregol