HUMBERTO ALARCÓN, UN SER EN CONSTRUCCIÓN CONSTANTE.

HUMBERTO ALARCÓN, UN SER EN CONSTRUCCIÓN CONSTANTE.

Humberto Alarcón se describe así mismo como un ser en construcción constante, este cantante mexicano se ha dedicado a la música latinoamericana con raíz folclórica.  Su diverso repertorio va desde la canción popular y tradicional, pasando por diferentes ritmos étnicos de América Latina y en su más reciente disco, “CUICANI” canta en náhuatl.

Humberto nos platica sobre música,  el ser migrante y se reivindica orgulloso como parte de la comunidad LGBT.

-¿Quién es Humberto Alarcón y por  qué te dedicaste  a la música?

En algún momento yo no supe exactamente hacia dónde iba o que quería hacer, simplemente quería cantar y sabía que tenía una conexión profunda con lo que me identificaba. Estudié canto clásico, opera y me dediqué a la música académica durante un tiempo.

A la música académica le debo mi preparación, aprendí a conocer mi voz, a ser una persona profesional en el escenario, me inculcaron los valores de la música académica que me han ayudo a  llevar una carrera profesional, sin embargo, siempre sentí la necesidad de conectar lo que hacía con un propósito; ¿para qué estoy cantando?, ¿por qué estoy cantando?, ¿Qué estoy cantando?

Empecé a cantar folclor a escondidas de la academia, sentía que no podía decirles a los maestros lo que quería hacer, porque si estudiaste música culta no puedes dejarlo tan fácilmente,  todavía hay muchos prejuicios que debemos poco a poco ir borrando.

Mi madre fue una ferviente creyente de la música latinoamericana que venía de los 60 s, 70 s, Amparo Ochoa, Óscar Chávez, Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, yo crecí con esa música, y siempre me gustó, siempre sentí una conexión muy importante.

Yo pensaba “wow” qué letras tan fuertes, que contundencia  y cantaba “quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”

Como a los 18 años, vino esta revolución adolescente donde me pregunté ¿quién era? Entonces descubrí mi sexualidad, mi preferencia de género, hacia donde me dirigía y desde luego me pregunté qué iba a hacer con mi música.

Me di cuenta que no quería enfocarme solamente en un área específica, si no ampliarme a varios géneros, quería dedicar mi canto y dedicar mi labor artística a lo que me conectara con mi raíz, con lo que yo soy, porque a partir de eso podría ser auténtico, considero que la música honesta es la que puede ser eterna y no importa cuánto tiempo pase, nos sigue moviendo.

La vida te pone en el lugar adecuado, desde que empecé a hacer folclor sentí como me abrazó el género, cómo me abrazó la carrera en la música   latinoamericana y cuando menos me di cuenta ya estaba grabando un disco.

Platícanos sobre tu experiencia como artista migrante en Estados Unidos.

-Esa es una pregunta muy amplia y difícil de contestar porque hay muchas realidades fuera de nuestro país.

Hacer música tradicional en otros países me mostró la capacidad de emoción que nuestra cultura tiene para el mundo entero sin importar el idioma, sin importar el género.

Pero llevar esta música a mis paisanos migrantes es algo muy importante para mí, es poder acercarles un poquito de nuestro país. Me ha pasado que cuando termino de cantar, te dicen hasta con lágrimas muy emocionados ”yo escuchaba eso cuando vivía en México”, “mi abuelito lo escuchaba”, “yo me fui de mi país y no pude regresar”

El transmitirle eso a la gente  me abrió una brecha emocional muy grande con mi país y con mi cultura, yo creo que esas son las  cosas que más te marcan al momento de hacer música.

Cuando estás fuera de México entiendes otras realidades, las historias de la gente inmigrante muchas veces no es como lo imaginamos, que ganan en dólares, en euros y piensas “que padre  estar en otro país”. Hay cosas muy duras a las que tienen que enfrentarse, y no solo la gente que vive, también quienes se van a estudiar a otros lugares y sienten la lejanía de su hogar.

 Cuando empecé a estar fuera de México reflexioné mucho sobre el valor que tiene tu hogar, sentirte en tu espacio, por más que en tu país las cosas sean difíciles, es el lugar al que perteneces, es un sentimiento de raíz muy importante y que de alguna manera compartir la cultura mexicana te conforta.

Poder empatizar con la realidades tan diversas que tenemos y que tienen nuestros compatriotas, no nada más mexicanos también latinoamericanos, creo que es lo principal; hacer esa conexión a través de la música, a través de la cultura es lo que ha mantenido a flote esta labor.

¿En qué otros países te has presentado?

He estado en Colombia,  Cuba, que fue algo maravilloso, no  nada más por la música y por los talentos que tiene, sino por la realidad que viven, eso es importante mencionarlo, independientemente de temas políticos o económicos, hay realidades muy diversas y ver cómo la música germina en todos los rincones es algo que te llena de ánimo, de mucha emoción,  de mucho respeto.

Nunca he sentido un cambio anímicamente muy grande con el público latinoamericano, siento que somos compatriotas, sabemos de lo que hablamos, sabemos las dificultades que hemos tenido que pasar cada quien en nuestros países, sabemos de lo rico de nuestra comida, de nuestra música, la gozamos.

 En cambio cantar en Estados Unidos es muy curioso, te sorprende que amen la música mexicana y nuestro folclor, y no me refiero  a los compatriotas, sino al público norteamericano, desde Alaska hasta Miami y también los canadienses.

Una de las cosas más bonitas que recuerdo es una vez que canté en un concierto de música mexicana y había un chico con síndrome de down sentado enfrente, era un adolescente como de unos 15 años, estaba fascinado con la música y aplaudía  y bailaba.

Cuando terminé la presentación, se acercó y me dijo que no entendía español, que no sabía nada de español, que nunca había ido a México pero que la música mexicana era muy emocionante para él y se puso a llorar y yo me puse a llorar con él.

También he tenido la oportunidad de presentarme en Europa,  pero ahí con una ópera rock en Alemania con la sinfónica de Dresde, que hablaba del movimiento del 68 en México y eso fue maravilloso.

Fue otra perspectiva totalmente distinta, porque no era solo hablar del México bonito, de la música ranchera, de la música de raíz, sino de cosas contundentes que han pasado y que han sido parte del desarrollo político y social de nuestro país.

 Quizá lo que más me sorprendió es que el mundo entero sabe más del 68 que lo que sabemos los mexicanos y creo que debemos  ser muy conscientes y no olvidar, porque como dice la frase “el que no aprende de su historia, está condenado a repetirla.

¿Esta consciencia social  de la que hablas, fue lo que te hizo cantar en Náhuatl? ¿Por qué decides exaltar esta parte de nuestra cultura?

Porque es necesario seguir planteando nuevos escenarios sonoros a partir de las lenguas indígenas, a partir de nuestras culturas más primigenias, porque el mexican colors está muy explotado, y está muy bonito, pero también hay otras manifestaciones que necesitan compartirse en nuevos escenarios.

Tomé la decisión de hacer este material Cuicani que son cantos de temazcal que están orientados a los teocuícatl, o deidades dentro de la cosmovisión náhuatl. Mi idea fue replantear sonoramente los cantos, para no solo pensarlo en el contexto de una ceremonia prehispánica. Creo que hay que compartir y difundir esta música maravillosa con todas las personas, ponerlo en el camión, en el metro, en tu coche y poder disfrutarlo.

La idea surgió a raíz de la pandemia, en momentos tan difíciles como los que pasamos y de tanta incertidumbre era necesario voltear a vernos,  y yo lo hice. Después de que falló un proyecto, me deprimí, me sentí triste y dije ¿qué voy a hacer? Y empecé a tratar de encontrarme a partir de los cantos que escuchaba en los temazcales y de ahí vino la idea.

Les di forma, puse voces y quedó un material sonoro bonito que puede acompañar y relajar a una persona que viene de su trabajo, a un estudiante que está haciendo su tarea o simplemente disfrutarlo por el gusto de escuchar cómo se puede cantar en nuestras lenguas originarias.

Humberto es trasgresor en muchos aspectos de su vida, ha combatido prejuicios y seguido a su corazón, por lo que también nos platicó del orgullo que siente al ser parte de la comunidad LGBT+

Yo viví una infancia bastante tranquila, para mi salir del clóset en la juventud fue bastante natural porque afortunadamente no tuve una familia cerrada o con prejuicios demasiado arraigados.

Claro que en un principio fue un shock para mi familia, pero fuimos saliendo todos juntos del closet.

Mi familia me ha apoyado mucho y me brindaron la capacidad de poder luchar por mis sueños. El saber que las personas más importantes a mí alrededor me dijeran que mi preferencia sexual no tenía nada que ver con mis capacidades y mi talento y que confiaran en mí, me llenó de un gran empoderamiento porque si ellos lo pensaban, el resto del mundo no tenía por qué decirme lo contrario.

Desde luego me he encontrado con algunos rasgos de discriminación. Cuando cantas ranchero y eres tenor, mucha gente espera que te vistas de mariachi u ocupes el traje de charro como ícono de lo que debe ser “todo un macho mexicano”

Pero en mis presentaciones suelo ocupar ponchos y uso muchos rebozos y eso llega a sorprenderles porque esta prenda suele asociarse con lo femenino.

Me ha tocado ver y escuchar algunas expresiones como de  ¡ay! ¿A poco es?

Pero creo que siempre debes defender lo que eres y no dejar que cuestionen lo que estás haciendo, me ha tocado defender incluso la propia música, hay canciones que canto compuestas por Violeta Parra o por alguna otra cantante mexicana que hablan desde su contexto como mujeres y a mí me gusta conservar las letras como son, no tengo porque cambiarlo y ponerlo en masculino.

Creo que hay que respetar y aplaudir la diversidad, yo aplaudo la diversidad y  que cada quien se exprese libremente cómo se le antoje, porque para eso es la vida, para encontrarnos, para deshacernos, para complementarnos, para empezar de cero.  Eso no va a limitar absolutamente nada del valor que tienen como personas.

¿Para celebrar el mes del orgullo gay como parte de esta gran comunidad y como artista quisieras compartirnos algo?

Lo que les puedo decir, es que la felicidad muy posiblemente esté cercana a la verdad de uno mismo, a lo que es real y honesto.

Si nos agobiamos por cosas que no nos hacen felices, que no nos dan tranquilidad y que no son honestas con lo que somos, estamos eligiendo el camino equivocado.

Puede ser muy difícil ser real,  no es sencillo verte al espejo y aceptarte, no es sencillo fracasar y volverlo a intentar. No es sencillo cuestionarte si estás en el lugar equivocado, pero cuando buscas cuál es tu verdad, encuentras el motor de todo.

Cuando lo sientan agárrense de ahí y luchen por esa verdad para encontrar la plenitud y la tranquilidad en esta vida.

Si quieres escuchar el material de Humberto Alarcón puedes buscarlo en Spotify, Google Play, Tik Tok, Instagram o en la plataforma independiente Bandcamp.