Sin duda puedo escribir que la tradición mexicana más viva y arraigada dentro y fuera del país es la celebración del Día de Muertos. Una de las festividades más populares y quizá la más importante de los mexicanos.
Si bien en cada rincón de México la celebración del día de muertos tiene sus particularidades, la constante en ello es el montaje de altares y ofrendas con diversos elementos que representan y significan los estados de la naturaleza como el agua, la sal, las flores de cempasúchil, veladoras, incienso y copal, así como el pan de muerto, la fruta, las bebidas y comidas preferidas, así como utensilios y/o pertenencias que evocan a los difuntos.
Siguiendo las antiguas creencias prehispánicas, en los primeros días de noviembre los muertos visitan a sus seres queridos desde el más allá, en esos días se celebra el reencuentro entre vivos y muertos en un ambiente de solemnidad que se conjuga con la música, la danza, elementos gastronómicos y rituales que complementan la festividad y la convivencia entre las familias.
En este encuentro entre ausentes y vivos se amalgaman tradiciones católicas, prehispánicas y modernas. Año con año los mexicanos recrean y viven la tradición, a la usanza de su familia, pueblo, ciudad o región. Para las personas mexicanas que vivimos en el exterior, la celebración del día de muertos también constituye una oportunidad de fomentar, compartir y transmitir a las nuevas generaciones la tradición.
La cultura y tradiciones, un puente para el entendimiento entre los pueblos
En Alemania, la comunidad mexicana es grande y comúnmente organizada en círculos de amistad, colectivos y organizaciones civiles que recurrentemente celebran las fechas y fiestas mexicanas más importantes, promoviendo las manifestaciones culturales que son parte de nuestra identidad.
La celebración del Día de Muertos se ha convertido en un ejercicio que cada vez cobra más espacio y significado en las diversas ciudades y regiones del país. Las representaciones diplomáticas mexicanas, procuran celebrar la festividad, la Embajada mexicana en Berlín este año celebró en grande con un hermoso altar que permanece unos días más en el recinto para recibir visitas del público berlinés. Fueron dos días de festejo, uno con el cuerpo diplomático y autoridades alemanas y otro día con la comunidad mexicana y amigos de México. Los Consulados hacen lo suyo y las familias biculturales montamos nuestros altares y ofrendas en nuestras casas como vehículo de transmisión del conocimiento y tradición a las nuevas generaciones. En la capital alemana, destaca la existencia de establecimientos gastronómicos que también celebran con fiesta y sabor esta bella festividad. Los Clubes aprovechan la ocasión, organizan fiestas de corte latino para bailar y la Ciudad se llena de anuncios coloridos invitando a celebrar.
El Día de Muertos conquista el HUMBOLD FORUM en Berlín
La Calaca e.V es un colectivo cultural que nació hace más de 25 años en Berlín, una asociación civil conformada por miembros de distintas nacionalidades, destacando mexicanos y alemanes que se han dedicado a promover, preservar y compartir la tradición en torno a la festividad del día de muertos. Mario Vázquez, de origen mexicano, conocedor y apasionado del tema es quien ha llevado el liderazgo de la agrupación que con los años ha crecido y se nutre de personas de distintas disciplinas que complementan la tradición.
Fue hace casi 30 años cuando un grupo de amigos, entre ellos músicos, antropólogos, historiadores, artistas, dramaturgos -que vivían en una ciudad en transformación constante, pues pasaban apenas unos pocos años después de la caída del muro de Berlín ponían los cimientos de una organización que hoy es un referente cultural en la capital.
Ciudadanos del mundo que con la nostalgia por la lejanía y necesidad de compartir comenzaron a celebrar sus tradiciones. El maestro Víctor Ibáñez, fundador del Mariachi Internacional El Dorado, recuerda como todo comenzó. En los días ocres del otoño berlinés, un puñado de amigos se reunían en distintas casas para preparar la celebración, la aspiración mayor era convivir y coincidir en torno a una ofrenda para honrar a los ausentes y vivir la tradición, la casa del maestro Mario Vázquez, era el lugar de la celebración.
Unos años después, a principios de los anos 90s recibieron la invitación del Senado de Cultura de Berlín para presentar su festividad en la “Casa de las Culturas del mundo“ un recinto cultural ubicado en las orillas del rio Spree, que fuera un obsequio del gobierno americano en 1957 como parte de la Exposición Internacional de Berlín. Ante tal ofrecimiento, la aspiración creció, en unos cuantos días se formó un grupo de músicos mariachis para complementar la celebración. Ahí data el origen de la fundación del primer Mariachi en Berlín.
Han pasado los años, Berlín ha cambiado y el número de mexicanos que hemos llegado a vivir al país se ha multiplicado en abundancia, la intensa actividad cultural en la ciudad se ve nutrida por la presencia activa de comunidades de distintas etnias y orígenes. Y también la infraestructura cultural ha crecido.
El 16 de Diciembre de 2020 se inauguró un gran recinto cultural, el Humboldt Forum, construido en el enclave que fuera el Palacio Real de Berlín, ubicado en la isla del río Spree, al sur de la Isla de los Museos. Un sitio que fue la sede de la Cámara de Arte Prusiana y años después el Palacio de la República, sede de la Cámara Popular del Gobierno de la extinta RDA República Democrática Alemana.
Hoy el Humboldt Forum es un extraordinario edificio que se posiciona como importante Centro Cultural de talla mundial, una réplica parcial del Palacio Real mezclado con un edificio moderno y funcional que incorpora dos museos estatales: el de etnología y de arte asiático. Un espacio majestuoso que da cabida a área de exposiciones, congresos y alberga la sede de la Fundación Palacio de Berlín-Foro Humboldt.
Cuando la tradición viva se apropia y conquista espacios donde etnias y culturas convergen: un ejercicio de Diplomacia Cultural
Este año la Calaca se ha logrado abrir la puerta grande de este recinto dejando huella del legado y grandeza cultural de Mexico. Ahí, se montó un extraordinario festival del 1 al 5 de noviembre.
Una majestuosa ofrenda dedicada a los difuntos donde los visitantes de todos los orígenes podían participar llevando sus fotos, flores, velas y otros recuerdos.
Como parte del programa cultural, en el que con el teatro, la danza, el performance, instalaciones y música en vivo se abordaron los temas de la muerte, memoria y colonialismo.
En el Foyer del lugar ataviado con papel picado de colores, flores de papel, catrinas y calacas, música y folclor ambientaban el espacio de la kermes, donde los visitantes podían degustar autentica comida mexicana, adquirir artesanías y curiosidades.
Durante cinco días la tradición mexicana de Día de Muertos se apropió de Berlín. En las calles aledañas al lugar, en el trasporte público se podían mirar personas ataviadas para la ocasión; catrinas y catrines, mujeres con coloridas flores de papel, sombreros de bombín, rebozos y textiles mexicanos en cuerpos y almas dispuestas a celebrar y honrar la tradición.
Para la comunidad mexicana de Berlín este festival además de provocar orgullo y felicidad, también ha sido una oportunidad para acrecentar el sentido de pertenencia e identidad. Ha sido el mejor espacio para vivir y divulgar la tradición que enraíce identidad en las nuevas generaciones de las familias biculturales.
La Fiesta de Día de Muertos / Mexikanisches Torenfest en el Humboldt Forum, con un aforo que superó ampliamente las expectativas, sienta un gran precedente y da muestra que cuando la cultura y la tradición, se vive y ejerce desde la autenticidad, conquista espacios donde convergen y dialogan las culturas.
Para mí ha sido una oportunidad de transitar en ese puente imaginario que me permite caminar entre mundos, entre mis dos países: México y Alemania. Ha sido como viajar al terruño, recordar a mis muertos en colectivo y reconocer la grandeza de hacer comunidad. Este festival ha sido sin duda una gran oportunidad para compartir con otras culturas y sentir la emoción de una autentica mexicanidad.
Por: Alejandra Balleza, Periodista y gestora cultural /Líder de la Comisión de Comunicación de RGMX Europa y Vice-Presidenta de RGMX Capitulo Alemania
@AleBa_S