Por Rafael Barceló Durazo, Consul de México en Tucson
@barcelodurazo
@ConsulMexTuc
“Las entrevistas con NNA se basan en la confianza, y permiten brindar herramientas de largo aliento mediante las Ventanillas Integrales del IME”
En su presentación rumbo al Diálogo de Alto Nivel sobre la Migración Internacional y el Desarrollo en 2006, el secretario general de las Naciones Unidas indicaba en su informe sobre la materia que “…la migración ha sido una valiente manifestación de la voluntad del ser humano de sobreponerse a la adversidad e ir en busca de una vida mejor.” ¹
A lo largo de las últimas décadas esa apreciación se ha demostrado más cierta. En el caso de México, el fenómeno migratorio ha experimentado distintas fases, que ha incluido aquellas en las que se dan incrementos periódicos en la migración de niños, niñas y adolescentes (NNA), que ingresan sin acompañantes a Estados Unidos para reunificarse con algún familiar en la Unión Americana.
Esta realidad es particularmente perceptible en la región fronteriza, incluida la del condado de Pima, en la circunscripción del Consulado de México en Tucsón. Allí, en las entrevistas del equipo consular a menores en custodia estadounidense, la construcción de confianza es lo más determinante, pues las NNA expresan sentimientos entremezclados de temor e incertidumbre, por una parte; y de anhelo y esperanza, por otra. Son sensaciones propias del desapego cultural por el que atraviesan, muchas veces de manera súbita, por petición o consejo de una madre o un padre a quien no han visto en años.
En esa coyuntura, la conversación oportuna con los consulados brinda a las NNA tranquilidad y certeza, elementos que ayudan a las y los menores a comprender que no están abandonados a su suerte y que, por el contrario, pueden pedir ayuda a su país en cualquier momento.
Para ello el Centro de Información y Asistencia a Personas Mexicanas (CIAM) es un recurso invaluable, pues una vez concluida la entrevista, las NNA se llevan consigo ese número telefónico, que está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, con conciencia de que pueden recurrir a una operadora o un operador que de antemano va a poder acceder a los antecedentes de su caso y orientarles sobre cualquier duda o reto que enfrenten durante su adaptación a su nueva vida. De este modo, la entrevista consular realizada a las juventudes que emigran abre una línea de comunicación permanente con el Gobierno de México y su red consular.
El impacto de esta entrevista abarca, eventualmente, no solo a la juventud en contexto migratorio, sino también a su entorno, y ello es gracias a las Ventanillas Comunitarias del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
Tanto a las NNA como a los albergues y trabajadores sociales, por ejemplo, se les explica que las Ventanillas de Salud pueden dar seguimiento a su situación médica y a la de sus padres o familiares, una vez que lleguen a su lugar de destino en cualquier parte de Estados Unidos. Igualmente, las y los menores que emigran pueden preguntar por opciones de educación continua y a distancia, como clases de inglés o de oficios manuales, mediante las Ventanillas de Orientación Educativa. Y aspectos tan necesarios para la vida en los Estados Unidos, como el contar con una tarjeta de débito o crédito, pueden ser facilitados en gran medida por las Ventanillas de Asesoría Financiera y su red de aliados bilingües y biculturales.
Esta aproximación integral de los Consulados de México hacia la juventud migrante refuerza en última instancia los esfuerzos de brindarles protección consular y complementan a las reuniones e interacciones oficiales con autoridades estadounidenses que continuamente buscan identificar a NNA mexicanos en situaciones de riesgo o vulnerabilidad.²
De este modo, se atiende no solo el aspecto de la condición migratoria y su internación en Estados Unidos, sino también la asimilación a sus nuevas comunidades de residencia, siempre manteniendo vivo un vínculo con México.
Cuando los recursos brindados en esta entrevista se suman los servicios de documentación de los consulados, como la expedición de pasaportes y actas de nacimiento, indispensables para que las NNA mantengan su identidad como mexicanos, el ciclo de la atención consular se completa y ayuda a la juventud migrante a trascender, literalmente, al otro lado de nuestra frontera.
