Los desafíos de una mujer mexicana al enfrentarse a la maternidad en otro país.

Los desafíos de una mujer mexicana al enfrentarse a la maternidad en otro país.

@RedGlobalMxEsp

Hablar de la maternidad ejercida desde el extranjero es hablar de muchas maternidades. La acompañada, la solitaria, la de la distancia o la de los cuidados, por mencionar algunas. Partimos de la premisa que la maternidad es la variable que lo cambia todo para continuar explicando a grandes rasgos, la manera en la que, de alguna manera, se vive el hecho de ser madre desde un lugar distinto al que nacimos. También, desde un lugar que nunca imaginamos. Esto convierte la experiencia en algo completamente distinto a lo compartido con otras mexicanas que han sido madres en el país. Por ello, reflexionamos sobre algunas cuestiones que tienen lugar mientras se vive siendo madre en el extranjero.

Existen distintos argumentos que dimensionan la cuestión, desde dejar a los hijos en origen para poder comenzar a abrir una nueva vida, una irregularidad administrativa propia y/o de los hijos, la lejanía de los lazos familiares, la nostalgia por la cultura; porque cuando cantamos canciones de infancia recordamos la propia y hay sentimientos que desbordan la experiencia.

Por todo esto, lo primero que debemos decir es que escribir sobre un tema como las maternidades en el extranjero es hablar de muchas realidades, todas ellas distintas entre sí y con un vínculo entre ellas que es el que se establece entre una madre y un hijo.

Los estudios académicos han abordado esta relación desde distintas perspectivas como la psicología, la sociología y la neurociencia que dicen que lo primero que se establece es un vínculo afectivo, que va desde el nacimiento, dado que los bebés desarrollan un vínculo afectivo con sus madres a través de interacciones y cuidados constantes.

Lo segundo, la crianza y el apego seguro, que es esa crianza afectuosa y sensible por parte de la madre que promueve un entorno donde el niño/a se siente protegido, amado y seguro de explorar el mundo.

La tercera es la influencia del desarrollo, en la cual, las madres juegan un papel fundamental en el desarrollo cognitivo, lingüístico y emocional de los hijos/as. No puede faltar mencionar la resiliencia y apoyo, dado que es la figura materna la que proporciona y provee un apoyo emocional y ayuda práctica durante los desafíos y momentos difíciles de los hijos/as. (Bowlby, 1988; Ainsworth, et al. 2015; Lamb, 2010) Estas, como pueden observar, son algunas cuestiones que académicos y estudiosos han investigado previamente.

Sin embargo, las maternidades en el extranjero encierran una serie de cuestiones que, dada su naturaleza, exponen de manera significativa el proceso y las capacidades de la madre para ejercer estos cuidados. Que si bien, buscamos mantenerlos como si no hubiera pasado nada (como si estuviéramos en un entorno que conocemos) en algunos casos es más complicado de lo que parece.

A lo largo de distintas vivencias, pero también gracias a una serie de conversaciones con mexicanas, madres en el extranjero, hemos podido detectar algunos factores.

Lo primero por lo que atraviesa una persona que se convierte en madre fuera de México es una adaptación cultural y barreras lingüísticas: Una mujer mexicana que se convierte en madre en otro país puede enfrentar dificultades al adaptarse a una nueva cultura y lidiar con las diferencias culturales en la crianza de los hijos. Además, si no domina el idioma local, la comunicación con profesionales médicos, educadores y otros padres puede ser un desafío. En este contexto, muchos estudios señalan que la obligación e instinto al brindar cuidados a los suyos y en especial a los hijos, produce un estrés adicional que no le permite disfrutar de una maternidad más relajada. ((Grossmann, et al, 2002; Bowlby, 1988).

En este sentido, tenemos la siguiente derivada, que es el acceso a los servicios de atención médica. Es importante destacar cómo las mujeres mexicanas en el extranjero pueden enfrentar obstáculos para acceder a servicios de atención básica durante el embarazo, el parto y la atención postnatal. Esto puede deberse a diferencias en los sistemas de salud, barreras económicas, falta de seguro médico o desconocimiento de los recursos disponibles.

La maternidad ejercida desde la soledad es una de las cuestiones que pesan en el extranjero, y por ello, la falta de una red de apoyo familiar y de amistades cercanas puede ser un desafío significativo para las mujeres mexicanas que son madres en el extranjero. Creo que podemos explicar cómo esto puede afectar su bienestar emocional, su capacidad para conciliar el cuidado de los hijos con otras responsabilidades y su sensación de pertenencia en la comunidad.

La manera en cómo la comunidad receptora nos mira es importante. En muchas ocasiones, menospreciamos la mirada del otro, sin embargo, es precisamente esa mirada la que, en algunas ocasiones nos ayuda a situarnos en nuestro presente con un poco de compasión. Si se da lo contrario (una mirada no empática, de rechazo), nos enfrentamos a la discriminacióy prejuicios.

Aquí podemos hablar de los posibles estereotipos que una mujer mexicana puede enfrentar al ser madre en un país extranjero. Esto puede incluir actitudes negativas hacia su cultura de origen, el tratamiento diferencial en el sistema educativo o laboral, y los desafíos relacionados con la identidad cultural de sus hijos. En este sentido, la identidad de la mujer mexicana es, en casi todos los casos que conozco, muy clara y firme. También es transformadora y convierte estas percepciones en un reto.

Otra de las cuestiones es, el equilibrio entre la crianza y el trabajo donde pueden enfrentar desafíos para equilibrar sus responsabilidades de crianza con sus necesidades profesionales. Las diferencias en las políticas laborales, la falta de licencias de maternidad adecuadas o el acceso limitado a opciones de cuidado infantil pueden afectar su capacidad para mantener una carrera y cuidar de su familia.

Por último, los recursos y apoyo disponible en el país receptor son limitados y el acceso a la información que estas mujeres necesitan en algunos casos no está  proporcionada de la mejor forma. En este sentido, no todas las comunidades poseen la información sobre los recursos y el apoyo disponibles para las mujeres mexicanas en el extranjero que enfrentan los desafíos de la maternidad. Esto puede incluir organizaciones comunitarias, grupos de apoyo, servicios de traducción, programas de integración cultural y recursos educativos.

De manera general, esto es lo que ocurre a nivel global, sin embargo en España, país en el que residimos, las experiencias pueden verse influenciadas por distintos factores personales, sociales y culturales. La experiencia de cada mujer puede variar debido a su estatus migratorio, nivel de integración, apoyo social y otros factores personales e individuales. Por ello es fundamental reconocer las distintas experiencias de maternidad.

En algunos casos, el acceso a la atención médica a la que tienen acceso las mujeres embarazadas es el sistema de atención médica público, el Sistema Nacional de Salud (SNS). Todas las personas que residen en España de manera regular pueden beneficiarse de este sistema,  (pruebas prenatales, asistencia al parto y cuidado posparto) sin embargo, las personas que se encuentran en situación administrativa irregular enfrentan una situación distinta.

La documentación y los trámites legales dificultan cualquier tipo de atención médica, registro del menor, entre otras cuestiones.

El asesoramiento y el apoyo durante el embarazo son clave para la orientación en materia de información y derechos. Centros de salud, recursos disponibles, apoyo emocional y ayudas para la transición a la maternidad.

En España no existen cuestiones culturales o de idioma, pero sí cuestiones comunicativas. Y en este sentido, es importante señalar que, en algunos casos, las personas que se han enfrentado a la experiencia señalan que sería de gran ayuda la cordialidad.

Son en este caso, las redes de apoyo y de comunidad las que hacen posible crear un nuevo entorno que pueda establecer un soporte durante el proceso de maternidad.

Las mujeres mexicanas crean lazos, grupos de Facebook, asociaciones, grupos en los que pueden compartir su experiencia de maternidad y son estos espacios los que ayudan y facilitan una mejor integración pero sobre todo, un cuidado de la madre que ha de traer a más mexicanos al mundo.

Para la Coordinación de Mujer Global en España, es de vital importancia crear conciencia de la situación que atraviesan las mujeres mexicanas que se convierten en madres en España. En muchas ocasiones es el estereotipo que se tiene sobre la mujer mexicana o sobre la inmigración en general la base que regula un comportamiento por parte de la sociedad receptora, sin embargo, culturas como la mexicana y la española han logrado entenderse y comprenderse en todos los sentidos.

Los tiempos cambian y el imaginario de la mujer mexicana en España debe actualizarse a las necesidades del presente.

Por Cecilia Estrada Villaseñor, Doctora en Migraciones Internacionales y Cooperación al desarrollo. Dirige la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos – INDITEX de la Universidad Pontificia Comillas en Madrid, España y Coordinadora de Mujer Global de la Red Global capítulo España.
Y Maricela Daniel, Maestra en Relaciones internacionales y Cooperación al Desarrollo por la Universidad de Rotterdam así como International law and legal studies. Coordinadora de Mujer Global de la Red Global capítulo España

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Adela Rendón

    Excelente reflexión. Gracias y felicidades por el trabajo que realizan @Maricela Daniels y @Cecilia Villaseñor.

Comentarios cerrados.