“Nuestro lugar en el mundo, nuestros derechos,
no deberían depender de las diferencias
y particularidades de nuestros cuerpos”
– Catalina Ruiz Navarro[1]
En el Instituto de los Mexicanos en el Exterior tenemos como propósito atender las necesidades de las comunidades mexicanas que radican en el exterior, así como reafirmar el valor y la importancia que tiene conocer sus entornos sociales, empatizar y brindar servicios que contribuyan a su desarrollo humano de acuerdo a sus realidades.
El 26 de abril es una fecha que queremos difundir y reconocer con firmeza, ya que conmemora un movimiento de mujeres lesbianas que, si bien comenzó en España en 2008, ha sido recogida en distintos países con la finalidad de visibilizar el papel que ocupan en el espacio público y denunciar las constantes injusticias a las que se enfrentan día con día. (ONU Mujeres)
Las mujeres lesbianas han manifestado de diversas formas que siguen prevaleciendo los estereotipos discriminatorios y las brechas de género en varias partes del mundo, son limitadas al acceso pleno de sus derechos fundamentales que, según la ONU Mujeres, son juzgadas y sexualizadas como mujeres y por su orientación sexual.
Como resultado de lo anterior, en la mayoría de los casos las mujeres lesbianas se desenvuelven en la sociedad de manera cautiva y marginada, enfrentándose a un mundo que invisibiliza su existencia y naturaliza el comportamiento machista de su entorno, excusando la impunidad de los crímenes cometidos hacia ellas y obligándolas a ser parte de las normas que de por sí ya le son impuestas a las mujeres: sumisión, dependencia, dramatización, belleza y feminidad, así como someterse a los roles de esposa y de madres, es decir, cumplir con los labores de la casa y la familia, y los deberes que implica estar inmersa en una institución conyugal; de acuerdo a Marcela Lagarde, estas características son conceptualizadas como “atributos”, y por lo tanto, se discrimina a aquellas mujeres que no van acorde a esos estereotipos[2]; no obstante, la realidad es que muchas mujeres no se identifican con esos estándares, entre ellas, un sinnúmero que se identifican así mismas como lesbianas.
En México tenemos una gran presencia de comunidad lésbica, tan solo en 2021, de los 5.0 millones de habitantes mayores de 15 años que se consideran parte de la comunidad LGBTQ+, 500 mil mujeres se autoidentifican como lesbianas (INEGI) y en el exterior hay un número significante de mujeres mexicanas migrantes que representan a esta comunidad. (INEGI)
En este sentido, surgen preguntas como: ¿Qué papel desempeñan las mexicanas lesbianas en el exterior?, ¿Qué sucede con la representación mediática a la que están sujetas? y sobre todo, ¿Qué papel ocupan en el espacio político? ¿Y las mujeres lesbianas indígenas?
Es sabido que los movimientos y las luchas sociales alrededor del mundo fungen como pilares del cambio social y cultural, influyendo en las instituciones, en los modos de gobierno y en las formas de lenguaje, expresión y comunicación. Esta no es la excepción, el movimiento lésbico contribuye en las políticas públicas y en la deconstrucción del heterocentrismo.
El marco jurídico en lo que respecta a México en el exterior, ha sido trasversalizado y cambiado a favor de las mujeres lesbianas, respaldadas por instrumentos internacionales como son la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece la igualdad de derechos entre las personas sin hacer distinción alguna por la raza, sexo, idioma o cualquier otra condición, y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) que reconoce la cero tolerancia a la discriminación contra las mujeres lesbianas. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) por su parte, en el artículo primero reconoce sus derechos y prohíbe cualquier tipo de discriminación.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores sustentamos nuestras acciones en estas disposiciones y construimos nuevos tejidos sociales a través de estrategias que proporcionan herramientas útiles.
Uno de los avances más importantes alcanzados ha sido la implementación de la estrategia “Zona Segura” que se encuentra en las representaciones de México en el mundo a partir de 2021, cuya finalidad es lograr que la comunidad LGBTQ+ mexicana que radica en el exterior pueda acceder a espacios seguros y libres de discriminación, de manera que todas las personas puedan asistir a realizar sus trámites consulares y acceder a servicios en las ventanillas comunitarias; no obstante, las mujeres lesbianas pueden acudir con la certeza de tener una atención respetuosa, amable y cordial por parte del personal.
Desde el IME se seguirán atendiendo las necesidades de las mujeres lesbianas, poniendo a su disposición todas las opciones en educación, salud, inclusión financiera, de vinculación y cultura que tenemos para ellas y seguiremos trabajando en la construcción de estrategias y acciones que garanticen la vida plena de las mujeres mexicanas lesbianas que radican en el exterior.
Por Francia
Becaria del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro
Integrante del equipo de Igualdad de Género e Inlcusión
[1] Catalina Ruiz Navarro, periodista y activista feminista nacida en Colombia y residida en la Ciudad de México. Cofundadora y directora del sitio web “Volcánicas”, revista virtual de periodismo feminista. Escribe columnas semanales para el diario colombiano El Espectador desde 2008 y para el Diario Heraldo de Barranquila.
[2] Lagarde y de los Ríos, (2021), señala que son considerados como “atributos” los estereotipos impuestos a las mujeres, en su libro Los cautiverios de las mujeres: Madresposas, monjas, putas, presas y locas” (pag.16)