Por: Dr. Luis Fernández de Cordova
Instagram: @ferriomd
Como todos los años en octubre se celebra la Semana Binacional de Salud, iniciativa de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior para atender las necesidades de salud de la diáspora mexicana, que es un hecho social único en el planeta por su dimensión y atributos.
El año pasado tuve el honor de participar como coordinador, por primera vez, de las actividades de la semana de salud para América del Sur desde Rio de Janeiro, con el apoyo del cónsul general Hector Valezzi. Un ciclo de conferencias sobre vacunación, cáncer de mamá, covid, depresión y sexualidad marcaron la inclusión en la agenda de la Semana Binacional de Salud a América del Sur, para éste año teníamos planeadas mas actividades sin embargo bien dicen que si se quiere hacer reír a Dios, basta con contarle nuestro planes.
No imaginábamos que durante mi visita a México para afinar los últimos detalles tendrían que operar a mi mamá de la rodilla y por otro lado mi papá me sorprendería con una infección que pondría en riesgo su vida aunada a un sangrado de tubo digestivo, durante el estudio descubrimos una serie de condiciones que por si solas y de manera independiente ya eran graves, combinadas mucho peor, al grado que el médico tratante tuvo el detalle de comentarnos que lo movería de terapia a piso para que pudiéramos estar juntos lo últimos momentos. (Al momento de escribir éstas líneas ya todo está bajo control gracias a Dios, al equipo médico, familiares que estuvieron al pendiente y solo queda esperar la recuperación de ambos).
El dolor de tener que explicarle a mi mamá que el mover a mi papá a piso no era por lo que ella pensaba, tener que repetir la historia con mi hermana, me llevó a preguntarme ¿cómo podría evitar a las personas sentir ese dolor? Si bien es cierto que al nacer lo único que tenemos seguro es la muerte es para lo único que no estamos preparados, sin embargo, creo que bien podríamos y deberíamos hacernos responsables de como vamos a morir.
Durante los últimos años se han estudiado las llamadas zonas azules, dentro de las que se encuentran Cerdeña, Italia, la isla de Okinawa, Japón, Loma linda, California, la Península de Nicoya, Costa Rica e Icaria, isla de Grecia cerca de la costa turca.
Las zonas azules son lugares en el mundo donde se encuentran las personas más longevas, superando los 100 años de edad. Quise dedicar éste espacio a hacer un resumen de pequeñas modificaciones en el estilo de vida que no importa la edad, ni el esado actual de salud de quien esté leyendo éstas palabras y que son el común denominador de las llamadas zonas azules. Definitivamente no puedo evitarte el dolor de perder a un ser querido o de tener que enfrentarte a ver a un padre enfermo pero si puedo ayudarte a vivir mas saludable y a tomar mejores decisiones .
De las principales características que comparten las zonas azules podemos tomar 6 recomendaciones básicas:
1.-Muévete: Los longevos de las zonas azules no corren maratones ni son estrellas olímpicos, sin embargo tienen actividad física de intensidad leve a moderada con frecuencia diaria.
2.- Austeridad Calórica: Desarrolla el hábito de comer hasta sentirte satisfecho, no lleno. A demás de perder peso, la restricción calórica en un 10 a 20% disminuye el daño celular por rádicales libres y disminuye la presión arterial y el colesterol.
3.- Más vegetales y leguminosas en la dieta y menos carne: Se recomienda que dos porciones de cada alimento sea de vegetales verdes y se le prioridad a las leguminosas y las frutas.
4.- Dale Sentido a tu vida: La salud no sólo es el la ausencia de enfermedad sino un estado de completo bienestar físico, mental y social, por lo tanto una actividad que estimule el cerebro además de que nos de la sensación de gozo y libertad, es muy importante.
5.- Pertenece y cree: Centenarios saludables tienen fe y respeto por las tradiciones y los ancestros. Las personas que pertenecen a diferentes prácticas espirituales o religiosas tienen menos tendencia a prácticas de riesgo, consumo de drogas, tabaquismo, entre otras.
6.- Constancia: Pequeñas modificaciones y constancia pueden tener un gran impacto en tu vida a largo plazo. Los centenarios a lo largo y ancho del globo, no siguen dietas ni algún régimen específico, simplemente viven de esa forma.
Espero que estas cortas líneas les puedan ayudar y de aquí, nazcan los próximos centenarios.
Como siempre quedo a disposición…