Historias del Programa de Educación para Migrantes de Florida – Instituto de los Mexicanos en el Exterior

Hoy nos gustaría presentarles a Lucía Valdivia-Sánchez.

Hola Lucía, cuéntanos sobre tu historia

Mi comienzo es tan humilde e impredecible como una buena película de suspenso. Todo el viaje comenzó a los 15 años cuando tomé la decisión de emigrar a los Estados Unidos con mi hermana mayor y mi sobrino. Llegué a Florida Central sin ningún conocimiento de la cultura, el idioma y la comida. Los primeros años los pasé tratando de adaptarme a mi nueva realidad, aprendiendo el idioma y siendo la responsable de un niño de cuatro años.

No fue una tarea fácil, pero fui persistente y estaba decidida a sacar lo mejor de mi nueva situación; Asistir a la escuela como todos los jóvenes no era una opción para mi familia, así que simplemente salté de una vida protegida donde todo se me proporcionaba a convertirme en una persona con responsabilidades de adulto.

Pronto encontré empleo en los campos de helechos de la zona y me convertí en trabajadora agrícola. Sin embargo, sabía que mi vida fue diseñada para mucho más que un trabajo tan físico y demandante para el cuerpo. Aprendí inglés viendo televisión y leyendo libros de niños, me casé y tuve hijos… pero mi voz interna que decía que debía hacer otra cosa y era más fuerte a medida que pasaba el tiempo.

Entonces, decidí dejar el trabajo del campo e hice la transición a trabajos en tiendas de autoservicio y cosas similares. Mis condiciones de trabajo me permitieron adquirir habilidades de traductor y me involucré en mi comunidad; antes de darme cuenta, tenía tres trabajos, traduciendo para un nutricionista, la tienda de autoservicio y escribiendo una columna en español para el periódico local. Fue entonces cuando conocí a mi mentora y mi vida cambió drásticamente. Me convertí en parte del Programa de Educación para Migrantes de Florida y el resto es historia.

¿Cómo describirías todo este trayecto en tu vida?

El camino no ha sido fácil, pero el viaje ha valido la pena y está lleno de experiencias de aprendizaje. Podría ser fácilmente parte de las estadísticas que dicen que alguien como yo está destinada el fracaso, ya que me convertí en madre a los 18 años y a la edad de 24 años, era madre de cuatro hijos maravillosos.

Sin embargo, estos niños se convirtieron en mi impulso e inspiración para crecer y mejorarme. A los 30 años, decidí que era hora de regresar a la escuela. Fui aceptada en la Universidad de Saint Leo en el programa de licenciatura en Psicología como estudiante mientras trabajaba a tiempo completo y criaba a mis cuatro hijos. Reconozco que tuve un sistema de apoyo increíble que me permitió graduarme con honores mientras trabajaba y criaba a mi familia. Durante mi último semestre, decidí aplicar al programa de maestría y fui aceptada sin ningún problema.

Profesionalmente, también estaba creciendo y trabajé para convertirme en el asistente de Programa con el Programa de Migrantes en el Condado de Putnam. También comencé a colaborar con el Instituto de Mexicanos en el Exterior para brindar servicios educativos a nuestras comunidades y pronto me convertí en experta en servir a la población migrante y agrícola en Florida.

Como sabes, somos grandes admiradores de ti y de tu trabajo. Para nuestros lectores que pueden no estar tan familiarizados, ¿qué puedes decirles sobre lo que haces?

Tengo veinticinco años de experiencia diseñando, desarrollando e implementando programas académicos con énfasis en servir a estudiantes migrantes, estudiantes del idioma inglés y jóvenes migrantes y trabajadores agrícolas temporales a que accedan a la educación básica y superior.

He recibido premios nacionales e internacionales por mi liderazgo promoviendo la excelencia académica, empoderando a los padres y brindando recursos y servicios educativos culturalmente sensibles en el condado de Putnam y el noreste de Florida.

También soy considerada experta y entreno al capacitador en el modelo del Instituto Nacional de Educación de Adultos (INEA) para Plazas Comunitarias, el Equipo de Elegibilidad de Desarrollo Profesional de Trabajadores Agrícolas del Estado de Florida, y actualmente me desempeño como miembro designado del Consejo del Instituto de Mexicanos en el Exterior para el Consulado de México en Orlando.

Algunos de mis premios incluyen el Florida Migrant Person of the year en 2003, mención Honorifica Estéén en 2012 y el Ohtli en 2013, este es el premio más alto otorgado por la Secretaría de Relaciones Exteriores fuera de México. Soy originaria de México, donde completé mi educación básica, obtuve una Licenciatura en Psicología y una Maestría en Pedagogía de la Universidad de Saint Leo y una Residencia de Verano en la Universidad de Cádiz en España. También soy miembro de las siguientes juntas directivas: CareerSource Región 8, Florida Non-Profit Housing, Aza Health, y soy el presidente del Club Rotario de Crescent City.

Actualmente, soy parte de un equipo de miembros de la comunidad que diseñan e implementan un Centro Comunitario de Servicio Completo donde los adultos pueden acceder a clases de Inglés como Segunda Lengua integradas con lecciones cívicas y conocimiento sobre sus derechos, el objetivo general es enseñar inglés y empoderar a nuestra comunidad para abogar por sí mismos al convertirse en ciudadanos informados.

Como Directora del Programa Interestatal Migrante de Florida, ayudo al Programa de Educación para Migrantes de Florida a facilitar la coordinación entre los Programas de Educación para Migrantes de los distritos escolares y con otros estados; utilizar eficazmente el Intercambio de Información para Estudiantes Migrantes (MSIX); proporcionar asistencia técnica con la transferencia de registros estudiantiles; y realizar el monitoreo de los Programas de Educación para Migrantes en todo el estado.

¿Qué es lo más importante para ti?
Como inmigrante, creo que es mi deber crear un camino para que mis estudiantes logren sus metas e involucrar a los padres en el proceso educativo. Como inmigrantes, gastamos tanto tiempo y energía tratando de crear nuestros propios caminos, se siente maravilloso saber que nuestras familias recién llegadas no tienen que comenzar donde nosotros empezamos. ¡Puede retomar el camino en donde yo me quede y alcanzar niveles más altos de éxito!

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