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El Programa Consular de Emprendimiento para Mexicanas en el Exterior (PCEME) por el Consulado de México en Phoenix ha permitido que nuestras connacionales crezcan, se empoderen y desarrollen al máximo sus capacidades como empresarias.

Estas son algunas de las historias de las participantes.

IMELDA HARTLEY
“Imelda Happy Tamales”
(Consulado de México en Phoenix)

Aún recuerdo cuando recibí el correo electrónico de mi aceptación en el Programa Consular de Emprendimiento para Mujeres en el Exterior. Este curso marcaba un nuevo comienzo para la mejor aventura de mi vida. Un sueño que yo llevaba en mi corazón desde adolescente, hecho por fin una realidad.

Desde el inicio del curso fue extraordinario ver plasmada una idea que iba tomando forma conforme el avance de cada capítulo.

Mi enfoque y compromiso eran tan grandes que fueron muchas semanas de desvelo. Pero eso no fue un impedimento para terminar el curso o realizar las tareas. Fue una gran satisfacción cuando el día de la graduación sostuve orgullosamente el diploma entre mis manos.

Pero nada de esto hubiese sido posible sin el apoyo de todos los que participamos, tanto de nosotras, como la de los panelistas, empresarios, y por supuesto nuestro Cónsul General de México en Phoenix.

Hoy en día, gracias a este curso, he puesto en práctica todos mis conocimientos y estoy teniendo gran éxito en una de mis empresas llamada “Imelda Happy Tamales” mientras que la nueva empresa que construí está despegando.

Mi empresa XOCO fue creada para empoderar a las mujeres en los centros penitenciarios, y aun estoy trabajando en este Proyecto. Agradezco profundamente al Consulado General de México en Phoenix, pero sobre todo al Instituto de los Mexicanos en el Exterior y la SRE por la “implementación de PCEME”.

Desde mi graduación he participado en varios concursos de presentación de mi negocio (Pitch) y he salido ganadora. También he tenido el honor de compartir en televisoras, revistas y otros medios de comunicación sobre mi empresa. En estos momentos estoy por abrir un sitio de comida móvil en New York y otro en Panamá.

A toda mujer que desee emprender un negocio o hacerlo crecer, quiero compartirles que sin duda este curso ha sido el mejor de mi vida por varias razones. La primera es que jamás me sentí sola, siempre tuve el apoyo de los que laboran en el Consulado General de México. La segunda es que cuando la comunidad se percató sobre mi proyecto, esto me abrió puertas y mi negocio ha progresado grandemente. La tercera es que, al finalizar el curso, continuaron otras grandes oportunidades de empoderamiento, tales como mentorías, curso de inglés, curso de acceso a financiamiento, cursos de liderazgo, y la lista sigue…

El año pasado, también tuve la oportunidad de viajar a Miami para la implementación de este programa, y fue realmente gratificante e inspirador escuchar el sueño de las participantes que sin duda están creando la diferencia en sus comunidades.

Desde el fondo de mi corazón, agradezco nuevamente a todos por su dedicación para empoderar económicamente a nosotras las Mexicanas que vivimos en el exterior. Porque cuando una mujer se empodera, esta automáticamente empoderando a todos a su alrededor y contribuye al bienestar económico de su comunidad.

DOMITILA TAPIA
“Mimi’s Organic Farm”
(Consulado de México en San José)

Domitila Tapia creció entre campos de fresa en Michoacán, en donde sus limitaciones económicas la llevaron a trabajar desde los 8 años. La necesidad de apoyar a su familia la obligó a intercambiar su tiempo en el aula por más horas en el campo, por lo que únicamente pudo completar la educación primaria.

Hace más de 30 años, con una familia propia y sin saber hablar inglés, Domitila decidió migrar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Como madre de 4 hijas y habiendo concluido únicamente la educación primaria, decidió asentarse en el Valle de Salinas, condado de Monterrey, California, en donde encontró un empleo haciendo lo que mejor sabía hacer, piscar fresa.

En 2015, y después de haber tomado clases de inglés, la señora Tapia y su esposo decidieron invertir sus ahorros en un negocio propio. Domitila conocía a la perfección la operación de los campos de fresa, por lo que arrendó una superficie de dos acres y arrancó su empresa, a la que nombró como Mimi’s Organic Farm en honor a una de sus hijas.

Como cabeza de la nueva empresa, la señora Tapia decidió recuperar la tradición michoacana y sembrar la fresa de la forma más natural posible, lo cual le permitió certificar su producto como orgánico.

Actualmente, Mimi’s Organic Farm cuenta con 40 acres. En la mitad de ellos se siembra fresa y en la otra mitad vegetales variados.

La señora Tapia comenta que durante los meses de verano ha tenido dificultades para colocar su producto, por lo que al enterarse del Programa Consular de Emprendimiento para Mexicanas en el Exterior, decidió aprovechar la oportunidad a través del Consulado de México en San José, en donde junto con muchas otras mujeres, aprendió desde diseñar un programa de negocios, hasta mejorar procesos y construir una estrategia de marketing para publicitar sus productos.

Mexicana Emprende, también le permitió a Domitila reconocerse como la exitosa empresaria que es, certificar los conocimientos que ya tenía y tener una amplia red de contactos para que sus vegetales puedan llegar a otros países.

Para conocer más sobre la historia de Domitila Tapia, te invitamos a ver una entrevista que le realizaron en la siguiente liga: https://www.facebook.com/entremujerestips/videos/297424242478752

Si eres una mexicana emprendedora y quieres participar en este programa, acércate a tu Ventanilla de Asesoría Financiera en tu consulado más cercano.