Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los mexicanos que deciden migrar a Estados Unidos es continuar o completar sus estudios. La prioridad es brindar sustento y mejores oportunidades para sus familias y en la mayoría de los casos, su desarrollo académico se ve truncado y queda relegado a un segundo término.
El incremento de la oferta educativa de México que se apoya en herramientas electrónicas y brinda alternativas a distancia, en línea y gratuitas para adultos, ofrece opciones realistas que van cada día más acorde con la vida de los migrantes, haciendo posible retomar sus metas académicas y transmitir a sus hijos el poderoso mensaje de la importancia de la educación superior.
Prueba de ello es el caso de Luis Fernando Juárez Campos, quien a finales de noviembre pasado acudió a nuestras oficinas a realizar el trámite de renovación de Matrícula Consular y aprovechó la ocasión para compartirnos su historia.
El Sr. Juárez es originario de Guanajuato y desde muy pequeño sus padres lo llevaron a vivir a Querétaro, donde creció y formó una familia hasta decidir buscar mejores oportunidades en Estados Unidos.
En Querétaro estudió en el CONALEP y se graduó de Técnico en Productividad. Posteriormente consiguió trabajo en una fábrica de procesamiento de cartón, en la que trabajaba sus horas regulares y muy frecuentemente cubría horas extra o el turno de la noche.
Después de varios años de trabajo extenuante decidió hacer caso a los consejos de familiares y conocidos que ya trabajaban en Estados Unidos y probar suerte en este país, “yo ya no aguantaba, estaba muy cansado de trabajar por las noches. Me decían que con las mismas horas de trabajo acá podría ganar mucho más”.
El mismo año del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York -así lo recuerda el Sr. Juárez- en noviembre del 2001, decidió hacer el viaje a Texas junto con un grupo de mexicanos y centroamericanos que cruzaron por el Río Bravo, experiencia que lo marcó para siempre al presenciar cómo una señora y sus hijos pequeños estuvieron a punto de perder la vida.
Al llegar se asentó en Dallas, TX donde trabajó cerca de un año y posteriormente se mudó a Atlanta, Georgia. No sabía inglés y trabajaba como jornalero ofreciendo sus servicios, junto a otros como él, afuera de una gasolinera.
El Sr. Juárez comenzó a entender el funcionamiento de la vida americana y se dio cuenta de las oportunidades que le abriría aprender inglés, por lo que buscó una escuela comunitaria local de idiomas para tomar los cursos. Comenzó estudiando dos horas en la mañana antes del trabajo y unas semanas más tarde se enroló también en las clases nocturnas, ”estudiaba doble turno para aprender más y más rápido”. Terminó los cursos en dos años.
Tras cuatro años de trabajar en Atlanta decidió traer a su familia; su esposa y sus dos hijos pequeños de 7 y 4 años respectivamente, “para entonces ya sabía inglés y cómo inscribirlos en la escuela”. Dos años más tarde, recibieron otro bebe, una niña.
A principios de 2016 el Sr. Juárez visitó el Consulado General de México en Atlanta para renovar su Matrícula Consular y mientras esperaba sus documentos, en la sala de espera observó un cartel que informaba sobre la posibilidad de estudiar carreras universitarias por internet a través de la Universidad en Línea de la SEP, la Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM).
Como el Sr. Juárez siempre había tenido la meta personal de estudiar la universidad, decidió preguntar los requisitos para inscribirse. Descubrió que sus estudios del CONALEP no eran suficientes para cubrir el requisito de bachillerato o preparatoria terminada que eran necesarios para entrar a la universidad; sin embargo fue informado sobre la posibilidad de acreditar el bachillerato mediante un examen general de conocimientos del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL) que se puede presentar desde Estados Unidos.
Así lo hizo. Con apoyo del Consulado realizó la solicitud al CENEVAL y semanas más tarde presentó su examen en las instalaciones de la Universidad Estatal de Kennesaw. En cuanto llegó su certificado, en la Convocatoria del verano de 2016, el Sr. Juárez se inscribió a la Universidad en la Licenciatura de Gestión y Administración de Pymes.
En los 5 años que le tomó al Sr. Juárez terminar sus estudios universitarios se enfrentó a diferentes retos; las obligaciones diarias como el trabajo y ayudar a sus hijos con las tareas escolares no le daban oportunidad sino hasta después de las 9 o 10 de la noche para prender la computadora y comenzar a estudiar hasta que el cansancio lo vencía, “me quedaba ahí colgado, dormido en el escritorio, era bien extenuante”.
En los últimos semestres estuvo a punto de claudicar, “ya me iba a salir, pero tuve la fortaleza de dar el último empujón y terminar”. Su determinación por cursar las materias y obtener las mejores calificaciones posibles lo hacían esforzarse demasiado “al 100 %, soy muy perfeccionista y eso me martirizó mucho”. Tuvo que repetir varias materias que lo llevaron a rezagarse un año y terminar después de lo planeado.
El Sr. Juárez terminó sus estudios en mayo de 2021 y desea difundir el mensaje para otros como él, que desean estudiar la universidad desde Estados Unidos que “no es fácil pero tampoco imposible, se necesita mucha auto disciplina y ser tenaz”.
Durante sus estudios, el Sr. Juárez trabajaba por hora en diversas empresas y en una de ellas, un Club de Futbol Soccer, consiguió la oportunidad de utilizar datos administrativos reales para desarrollar su proyecto de titulación. Debido al resultado de su investigación, así como las propuestas para realizar mejoras en la gestión y los procesos de la empresa contenidas en su proyecto final, el propietario le ofreció una posición de tiempo completo, “encontré la manera de optimizar y ser más eficiente con menos esfuerzo”.
Gracias a sus estudios el Sr. Juárez cumplió su “meta de desarrollo personal”, mejoró su situación laboral y con el ejemplo de disciplina y dedicación que mostró a sus hijos, los dos mayores beneficiarios del programa DACA, han optado por estudiar la Universidad.
Su hija mayor, que comenzó sus estudios superiores a la par que él, se graduó de la licenciatura de Biopsicología en la Universidad de Oglethorpe y actualmente se desempeña como maestra, donde ayuda a niños de origen mexicano y latino a superar los retos del idioma y adaptación a un nuevo país. Su segundo hijo cursa el segundo año de Universidad en Colorado College en una carrera STEM (por sus siglas en inglés: ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) con beca completa.
La historia del Sr. Juárez como tantas otras de nuestra gente en Estados Unidos, muestra la relevancia del trabajo que se realiza en las Ventanillas Comunitarias de los Consulados, donde se brinda información trascendental que cambia las vidas de las familias mexicanas a través de las oportunidades que ofrecen tanto las instituciones mexicanas como los aliados locales.
Por: Consulado General de México en Atlanta
@ConsulMexAtl
