El año 2020 fue un periodo lleno de incertidumbre por las consecuencias generadas por esta pandemia, algunos tuvieron pérdidas importantes, no sólo de familiares, sino también de su estabilidad física y económica. Esto ha provocado que, a lo largo de los meses desde el inicio de la cuarentena (medida que se implementó para tratar de disminuir los contagios) algunas personas desarrollaran síntomas que han mermado la salud mental.
Aunado a esto, se ha podido identificar que el simple hecho de haber padecido la COVID-19, es un factor de riesgo para presentar algunos otros trastornos mentales, como es la ansiedad, depresión y, en contados casos, hasta episodios psicóticos.
Para las personas mexicanas que viven en el exterior ha sido todavía más difícil, dado que en muchas ocasiones se sienten solos debido a que sus familias se encuentran en México, no tienen una red de apoyo suficiente o no se sienten completamente incluidos dentro de las culturales y sociedades de los países en los que radican.
Para apoyar a nuestra gente en estos momentos tan difíciles, a principios de mayo, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior realizó la “Primera Feria de Salud Mental para América Latina y el Caribe” sobre los padecimientos mentales que nos han afectado durante el confinamiento por COVID 19.
Y para darle seguimiento, hoy hablaremos de cómo podríamos identificar los síntomas que pueden ser algunas banderas rojas cuando va mermando la salud mental.
En primer lugar, debemos identificar las emociones básicas que todo ser viviente tiene, y para esto recordemos la película de “Intensamente”, que nos explica a detalle cómo funcionan esas emociones dentro de nuestra cabeza.
Pensar que sólo debemos ser felices es reduccionista y hasta cierto punto, generador de estrés, ya que en el momento que una persona no se encuentre en ese estado, se sentirá culpable o con minusvalía hacia su existencia. Por eso es imperante saber que todos podemos pasar de la tristeza, al enojo, al miedo, al desagrado y a la felicidad, no en un orden concreto y no siempre mantenernos en un solo estado.
Lo anterior nos lleva al siguiente punto. Saber que cuando nos estacionamos en una de esas emociones por mucho tiempo, normalmente considerando dos semanas de una emoción constante y que se presenta todo el día todos los días, es cuando debemos buscar ayuda, ya que podría ser síntoma del inicio del desarrollo de algún trastorno mental.
Pero no solo encontramos problemática en las emociones, en ocasiones y al vivir en una cultura machista, no se nos permite expresar esas emociones o hasta identificarlas, por lo que algunas personas van a desarrollar problemas de sueño, fatiga constante o hasta enfermedades físicas que no tienen una explicación, hasta cierto punto, lógica.
Aquí es donde entra la importancia de acudir con un profesional de la salud mental, porque ¿quién no ha recurrido a métodos poco ortodoxos, como la toma de diferentes infusiones, hierbas, métodos físicos, o hasta el tan aclamado Cannabidiol (CBD)? que pueden llegar a ayudar parcialmente a sentirse mejor, pero no ataca el problema de base.
Los problemas de sueño, como el insomnio, la hipersomnia (dormir mucho) o hasta algunas pesadillas, pueden considerarse más un síntoma de algún trastorno mental como depresión o ansiedad y rara vez se presentan solos, por lo que, si no se trata la causa, el trastorno del sueño perseverará.
Es entonces que debemos poner atención a los cambios que podríamos llegar a tener en caso de estar desarrollando alguno de los trastornos mencionados.
Dentro de estos cambios están:
- Dejar de hacer cosas que antes nos gustaban
- Preocupación excesiva por las situaciones o eventos
- Problemas físicos como dolores de cabeza constantes, inflamación del colon.
- Insomnio o mucho sueño a lo largo del día
- Fatiga constante
- Sentirse culpable constantemente
- Sentir que se pierde la realidad o no somos la misma persona
- Dificultad para concentrarse
- Comer mucho o dejar de comer
En caso de empezar a presentar esto, lo más recomendable es que se acerquen a un profesional de la salud mental para que los puedan guiar adecuadamente y prevenir que se agraven los síntomas.
Una recomendación para ayudar a evitar estos síntomas es realizar una actividad física, comer saludablemente, expresar las emociones con personas cercanas, jugar videojuegos y mantener una agenda para administrar los pendientes y disfrutar del tiempo libre.
Recordemos que buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza y madurez.
Por el Dr. Guillermo Peñaloza
@DrKuroGamer
