Impacto de la violencia en la salud mental de mujeres mexicanas en movilidad: un llamado desde los consulados y las ventanillas de salud.

Impacto de la violencia en la salud mental de mujeres mexicanas en movilidad: un llamado desde los consulados y las ventanillas de salud.

María de Lourdes Lezama Aguilar
Directora de Igualdad de Género e Inclusión
de las comunidades en el exterior del IMME
@MariaDe30064945

Introducción

La migración de mujeres mexicanas ya sea por motivos económicos, familiares o de seguridad, es una realidad que refleja tanto su fortaleza como los desafíos que enfrentan. Sin embargo, para muchas el viaje hacia un nuevo destino no solo representa un cambio físico, también un cúmulo de vivencias traumáticas que pueden afectar gravemente su salud mental. La violencia de género, tanto en los lugares de origen como en los trayectos migratorios, es uno de los mayores factores que pone en riesgo su bienestar emocional. Ante esta problemática, los consulados y las ventanillas de salud (VDS) tienen un papel crucial: sensibilizarse, identificar necesidades y establecer medidas efectivas para brindar apoyo a las mujeres mexicanas en movilidad.

La violencia y su impacto en la salud mental

Las mujeres migrantes suelen enfrentarse a un conjunto de experiencias traumáticas que incluyen violencia de género, explotación laboral, acoso sexual y exclusión social. Según datos de organismos internacionales, las mujeres que migran están en mayor riesgo de ser víctimas de violencia física, psicológica o sexual en comparación con otras poblaciones. Además, estas experiencias no solo ocurren durante el trayecto migratorio, sino que muchas veces son una extensión de situaciones de abuso que comenzaron en sus comunidades de origen.

El impacto de esta violencia en la salud mental es profundo. Las mujeres afectadas pueden experimentar trastornos como ansiedad, depresión, estrés postraumático y sentimientos de aislamiento, lo cual limita su capacidad de integrarse a las comunidades receptoras. En muchos casos, estas afectaciones se agravan debido a la falta de redes de apoyo en el destino y a barreras culturales o idiomáticas que dificultan el acceso a servicios de salud.

El papel de los consulados y las ventanillas de salud

Los consulados y las VDS son espacios estratégicos donde las mujeres migrantes pueden encontrar apoyo y orientación. Por ello, es fundamental que estas instituciones asuman un enfoque sensibilizado y proactivo para abordar los problemas de salud mental derivados de la violencia.

El personal de los consulados y de las VDS debe estar capacitado para reconocer los signos de violencia y salud mental deteriorada. Es importante que se fomente una cultura de empatía y no revictimización en el trato a las mujeres migrantes. Talleres especializados en género, violencia y salud mental pueden ayudar a fortalecer las competencias del personal.

Los consulados pueden actuar como enlaces entre las mujeres migrantes y las organizaciones locales que ofrecen servicios psicológicos, legales y de protección. Establecer redes con albergues, centros de crisis y terapeutas en los países de destino es una acción clave para brindar un apoyo inmediato y sostenible.

Las VDS son una herramienta fundamental para atender las necesidades de salud mental de las mujeres migrantes. Estas deben ofrecer orientación psicológica inicial, derivación a especialistas y materiales educativos que les permitan identificar y gestionar el impacto de la violencia en su salud mental.

Es vital que los consulados promuevan campañas de sensibilización en las comunidades receptoras, no solo para informar a las mujeres migrantes sobre sus derechos y servicios disponibles, también para combatir los prejuicios y estigmas que agravan su aislamiento.

Hacia un enfoque humanizado e integral

La atención a las mexicanas en movilidad exige un enfoque humanizado que priorice la empatía, la dignidad y el respeto. Es necesario reconocer que cada mujer migrante lleva consigo una historia única, cargada de retos y sueños. Los consulados y las ventanillas de salud no solo deben ser puntos de contacto, sino espacios seguros donde las mujeres puedan sentirse escuchadas y comprendidas.

La integración de medidas para apoyar a las mujeres en movilidad no es únicamente una cuestión de política pública, sino un compromiso ético con los derechos humanos y la equidad. El impacto de la violencia en la salud mental puede ser devastador, pero con las herramientas adecuadas y el apoyo necesario, es posible generar un cambio significativo en sus vidas.

La migración no debería significar más violencia ni un deterioro de la salud mental para las mujeres mexicanas. Los consulados y las VDS tienen el poder de marcar la diferencia, no solo al ofrecer apoyo inmediato, sino al transformar la experiencia migratoria en una oportunidad para reconstruir vidas y promover el bienestar. Al sensibilizarse y establecer medidas concretas, estas instituciones pueden convertirse en pilares de apoyo para las mujeres que enfrentan adversidades, reafirmando su compromiso con la igualdad y la dignidad de todas las mexicanas en movilidad.